Bajo tierra // Min Yoongi (+18)

La decisión está tomada

El reloj de la plaza suena marcando las doce la mañana.

Sigo en casa de Jimin, aunque ahora es diferente, estoy sola y apenas puedo quedarme quieta más de dos segundos.

Bueno, parece que estoy sola aunque realmente no lo estoy.

Yoongi está en el salón, sentado en el sofá, mientras fuma y me mira como me muevo de un lado a otro por la cocina.

Jimin y Jungkook se fueron temprano al consejo. Todos los chicos están reunidos con el pueblo para decidir si tengo que quedarme o debo irme de Smeraldo hoy mismo.Han dejado a Yoongi aquí para que me vigile mientras se toma la decisión.

"¿No había otro? tenia que ser él"

-¿Puedes quedarte quieta joder? me estás dando ansiedad - Me paro un segundo y veo como Yoongi fuma con fuerza mientras mueve su pierna de forma frenética.

-Para ti es muy fácil decirlo porque no te juegas perder tu hogar -No soy capaz de controlar ahora mismo ni mis palabras ni la manera en la que hablo. Estoy enfadada, aunque es conmigo misma con quien lo estoy.

-Pues no haberte ido nunca, ahora asumes lo que venga -Lo miro y creo que puede ver como estoy en mi limite en estos momentos.

-No me estas ayudando una mierda ¿lo sabes?-No puedo controlar levantar el tono de mi voz.

-Me la suda, no estoy aquí para ayudarte, solo para vigilarte- Este se levanta y abre un poco las ventanas del salón para ventilar la sala. Puedo ver como sigue fumando mientras se toca el pelo de forma nerviosa.

"Ni Yoongi quiere que me quede, está aquí por obligación"

En estos momentos, me cuesta poder luchar contra mis pensamientos cuando recibo comentarios de rechazo de gente a la que quiero. En este caso, de él.

Necesito llorar, aunque es lo único que he estado haciendo desde que llegue, llorar una y otra vez. Es sorprendente como antes no era capaz de hacerlo, mi cuerpo estaba en tensión cuando lo necesitaba y no se sentía tan relajado para hacerlo. Quizás es porque siempre he estado pensando que tenia que demostrar a todos que estaba bien para no ser un problema más. Volver y ver que todos no han reaccionado de la forma en la que creía hace que me sienta rota y no pueda controlar todo el dolor que siento dentro de mí.

Creo que son los nervios, necesito saber qué va a pasar para poder mentalizarme y prepararme para lo que tenga que venir.

Ahora soy yo la que ocupa el sitio donde estaba sentado Yoongi.

Intento relajarme y respirar para controlar el enfado y entender que de nada me va a servir estar así con él, ni conmigo misma. Quizás  este sea el ultimo momento en el que esté con alguien a quien quiero.

Me rompe pensar en mi hermano, ojala fuese él quien estuviese aquí, aunque sé que Namjoon tiene un puesto bastante importante en la ciudad y debe estar en el consejo en estos momentos. También, creo que seria demasiado doloroso vivir mis últimos momentos en Smeraldo con mi hermano. Creo que él no podría gestionarlo muy bien y yo aún peor.

Miro a Yoongi de espaldas y no puedo evitar pensar en él. En como lo conocí y como estuvo en mi vida. Pensar en nosotros.

Recuerdo como Yoongi y yo nos conocimos con unos 12 años, fue cuando todo empezó y empezamos a convivir bajo tierra. Sus padres lo dejaron aquí y se fueron a la ciudad sobre tierra, así que mi madre siempre lo trató como uno más de la familia. Cuando mi madre murió, Yoongi lloro con nosotros como si hubiese sido su propia madre.

Desde siempre venia a casa todos los días, Nam y él son como hermanos.  Vivía con Jin y su familia hasta que decidió vivir solo bastante joven. Cuanto empecé a ir al club a trabajar a veces compartíamos noches de trabajo y lo que empezó como un juego entre los almacenes acabó con Yoongi y yo como pareja. Al principio mi hermano no estaba muy de acuerdo, no quería que si algo saliese mal ya no pudiésemos estar los tres juntos y además mi hermano era consciente de que Yoongi estaba pasando un mal momento por todo lo que había vivido en su vida.