Mineral

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Mi nombre... es Sebastián Vannucci. Soy el hijo menor de dos campesinos. Mi padre, veterano de la gran guerra, un hombre que... está enfermo y... héroe para Alemania. Mi madre, una judía que esta... perdida por el y mi hermano, que es seis años mayor a mi, es mi único amigo.

Nací un quince de agosto de mil novecientos veinte en esta granja perdida en algún lugar de la baja Sajonia y desde allí, lo único que conozco es la vida de campo junto a mi madre, mi hermano y mi enfermo padre.

Se que su problema es culpa directa del gas mostaza. No tengo idea como fue... su accidente, sin embargo, el tampoco me ha querido contar nada en lo absoluto. Solo sabemos que el le salvo la vida a un amigo suyo en las trincheras y que es por eso mismo que él está en ese estado.

Mal de pulmón había recitado mi madre cuando mi papá tocía de forma grave. El se agitaba a veces e incluso trabajando, lo encontré varias veces desmayado sobre la tierra.

En un principio se me hizo divertido, quiero decir... tenia ocho años cuando esto se comenzó a volver mas frecuente, sin embargo, con el paso del tiempo... esto se me hizo cada vez más... preocupante.

Mi hermano a diferencia mía, saco el cabello algo alborotado y de color algo rojizo. La realidad es que el salió a mi mamá que es pelirroja. Yo por mi parte, soy rubio igual que mi padre. Con todo ello, cuando cumplí catorce mi padre perdió la vida a raíz de su enfermedad... su deseo de ser enterrado en su granja fue cumplido por mi madre y su tumba paso a ser un templo precioso adornado y cuidado por mi mamá. Ella planto flores alrededor de su lugar de descanso eterno y aquello no era algo sin importancia. Mi madre se aboco aun mas a reforzar su fe y a cuidar con recelo el lugar de descanso de mi padre. Su amor y su devoción por mi padre era palpable en como ella de forma metódica día tras día rezaba y pedía que su amado esposo alcance el descanso en paz.

Mi hermano comenzó a ser quizás, el prospecto de hombre de la casa que necesitábamos en ese momento. Todos los trabajos peligrosos o cuidados que requieran cierta precaución los solía hacer el y incluso, las reparaciones también las hacía. 

Mi mamá, Hanna era una mujer muy recta, sin embargo, que su rectitud sea una constante, no dejaba de lado su lado amable. Siempre fue un amor de mujer, quizás algo chismosa a veces. Ella solía dedicar sus rezos a mi padre en las mañanas. Siempre en sus plegarias, la paz de su alma estaba... en sus pedidos junto a las buenas cosechas y los buenos climas para que la fertilidad de la tierra sea... quizás, que, en sus tres rezos diarios, mi hermano que también era judío se sumara... me obligaba a mi a mantener cierto respeto.

Yo al igual que mi papá era cristiano. Se que mi hermano es judío por quizás... los años que mi padre estuvo lejos... peleando una guerra. Mi madre se tuvo que hacer cargo de cuidar a mi hermano ella sola y aquello es en proporción gran motivo para que Derek sea judío.

Mi papá, Edwin Vannucci era precisamente un buen hombre. Nunca le levanto la voz a mi madre, siempre la ayudo con todo y hasta donde mi madre recuerda a mi padre con amor, el siempre fue un "tierno". Yo sé que ciertamente... esa palabra no me termina de recaer.

Por algún motivo, me siento apartado, pero no es que mi familia sea mala conmigo... si no es que... desde que ese hombre que mi padre salvo en la gran guerra... apareció en casa a presentar su pésame, siento que mi destino ya ha sido marcado. Si bien mi sentido espiritual me lleva a ser un devoto cristiano, tengo amplio respeto por las creencias de mi madre y mi hermano por lo que, simplemente guardo silencio cuando ellos llevan adelante su rezo. Aquello, sin embargo, me deja en un limbo en el cual, me encuentro completamente solo en esta granja y es que, a diferencia de ellos, yo no tengo más esa compañía que formaba vinculo con mi madre y mi hermano... es precisamente mi padre el que nos enlazaba de esa manera.

Alma de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora