Día 1
A Kang Jun-seong, que está orgulloso de sí mismo como un maníaco de los juegos, no le gustaban especialmente los juegos en primera persona como los FPS (shooter en primera persona).
Se sentía cómodo porque podía mirar a su personaje desde lejos como si fuera un dios y ver los 360 grados a su alrededor sin importar el frente, el atrás y el adelante. Le gustaba un entorno así en el que podía responder con calma, ya sea que el enemigo apareciera por detrás o que algo feroz volara desde un costado.
Además, incluso si era 'su personaje', sabía que no era él mismo ya que miraba hacia abajo desde arriba de todos modos, por lo que no estaba muy impresionado incluso si era herido o asesinado por monstruos u otros personajes.
Sin embargo, así como se asimiló al personaje del juego, el juego en primera persona que tenía que jugar en ese momento se sentía completamente diferente.
Una visión claramente limitada diferente a la de la tercera persona, un arma asesina que parece estar en su mano, balas y espadas que vuelan sin descanso para matarse, e incluso sangre roja que estalla de manera realista ante sus ojos.
Sentía rechazo porque todo era como la 'realidad'.
Jun-seong, que siempre ha disfrutado de muchos juegos desde que era joven, siempre se alejó de los juegos en primera persona.
Pero ¿por qué...?
—¡Argh!
No sabía por qué seguía teniendo estos sueños locos.
—¡Krrr, ugh...!
Hace apenas un momento, un hombre de mediana edad que había estado haciendo una broma aburrida fue atrapado y golpeado por cuatro personas cubiertas de sangre. En su boca que luchaba, estallaron gritos imparables, gemidos y sangre roja.
—¡Kreuuu!
Un rugido parecido al de un monstruo salió de la boca de las personas que tenían sus rostros enterrados en el cuerpo del hombre y desgarraban su carne con los dientes. Una persona cuya boca estaba espesa con la sangre de él mismo y un hombre emitió un gruñido de flema hirviendo.
Un hombre de mediana edad que vomitaba sangre con los ojos medio vueltos alcanzó a Jun-seong, que lo estaba mirando.
—Ayu..., ayúdame...
Jun-seong se alejó medio paso del hombre que vomitaba sangre con tanto dolor que no podía seguir hablando y del 'cuerpo' que lo estaba comiendo.
Pero lo único que hay detrás de él es un callejón sin salida que se eleva muy alto.
No había ningún lugar al que escapar.
—¿Es esta ruta un fracaso?
Logró encontrar la ruta donde el número de cuerpos en movimiento, los llamados 'zombis', era menor, pero nunca pensó que uno saltaría desde el segundo piso del edificio cerca de la pared. Por eso perdió a un hombre de mediana edad que lo ayudó mucho con su agradable personalidad y sus diversos conocimientos.
Un zombi, que se atiborró del hombre de mediana edad que se retorcía, levantó la cabeza y miró en dirección a Jun-seong. Los extraños ojos, completamente cubiertos hasta el blanco por una película de color rojo oscuro, giraban como si buscaran otra presa.
De todos modos, los zombis ni siquiera pueden ver lo que hay frente a ellos a menos que estén completamente cerca debido a la película roja oscura de sus ojos. Por lo tanto, era casi imposible reconocer claramente algo a unos 10 metros de distancia.
