Toda el área ya ha sido ocupada por zombis, y dondequiera que vayan, los cuerpos entrarán corriendo, ansiando sangre y carne.
Parado en medio de esto, las emociones están devastadas incluso si no le gusta, y una ansiedad y un miedo terribles tocan sus emociones. Este infierno fue tan duro que incluso su hermana menor, Kang Chae-yi, que rara vez expresa sus sentimientos, se le notaba su ansiedad.
Si no hubiera experimentado este infierno durante dos meses primero, habría probado la desesperación, no muy diferente a la que ellos sienten ahora.
Jun-seong pensó que la compostura de Han-seo no duraría mucho.
Jun-seong miró alrededor del grupo y miró entre las armas que tenían en las manos.
Han-seo sostiene un palo con una punta afilada, Chae-yi tiene un martillo comprado por Jun-seong en una ferretería, So-yeon sostiene una escoba que tomó del baño y Ji-woo sostiene una llave inglesa que pesa considerablemente más de lo que parece.
Jun-seong podría haberles comprado un cuchillo en la ferretería por la que pasó antes de irse. Pero para detener a los zombis, tuvieron que perforarles el cráneo y romperles el cerebro.
Chae-yi, So-yeon y Ji-woo no eran muy fuertes, a pesar de que eran estudiantes del Departamento de Deportes Sociales. Es difícil perforar el cráneo incluso si se sostiene un cuchillo, por lo que es mejor golpearlo con un instrumento contundente o un palo largo para provocar una conmoción cerebral. Una conmoción cerebral consiste en detener el movimiento por un tiempo, pero si tienen suerte, pueden romper el cráneo, sacudir el cerebro y dañarlo.
En la situación actual, en realidad era Han-seo el que necesitaba un arma afilada. Es más fuerte de lo que parece y, en realidad, es un experto en kendo, por lo que valía la pena esperar sus habilidades.
Sin embargo, Jun-seong no le dio su machete porque es cuestionable si está afrontando esta situación adecuadamente. Si está rodeado de zombis y causa pánico o huye solo, no sería la mejor respuesta.
"Pero como es el mejor en el departamento de kendo, puede golpearles la cabeza con un palo".
Han-seo, cuyos ojos se encontraron, volvió a sonreír a Jun-seong.
No puede creer que pueda sonreír así incluso cuando ve un desastre así en este momento, es una locura.
Jun-seong miró la misteriosa ola de frío y miró el reloj.
—Ya es el momento adecuado.
Ji-woo le preguntó a Jun-seong, quien había estado dibujando en su cabeza varias veces la mejor ruta para viajar de la manera más segura, con voz temblorosa.
—Hy, hyung, volvamos a nuestra oficina del asistente, ¿sí? ¿Cómo podemos llegar al hospital cuando hay zombis en todas partes?
Las lágrimas de Ji-woo, que no piensa secarse, llenaron sus ojos nuevamente.
—No podemos volver a la oficina del asistente. Puedes ir si estás seguro de subir al tercer piso con una cuerda, pero no podrás resistir mucho.
Chae-yi le preguntó a Jun-seong, quien se estaba tragando las palabras: 'Vas a morir por la mordedura del asistente.'
—Es cierto que hay demasiados zombis. Parece que nos tomara mucho tiempo por los zombis, ¿hay alguna manera?
Chae-yi todavía quería confiar en su hermano. Había expectativas de que esto volviera a ocurrir, ya que mostró una sorprendente preparación y cálculo, como si hubiera previsto esta situación.
Como Chae-yi deseaba, Jun-seong estaba pensando en la ruta de menor riesgo para llevarlos al hospital.
—Hay demasiados zombis en la calle, como puedes ver. Si corremos directamente al hospital, moriremos en unos minutos.
