Una hora después.
Jun-seong y Han-seo salieron al séptimo piso por la escalera de emergencia llevando sus pertenencias. En realidad, el equipaje consistía en la mochila de Jun-seong y un machete. El cuchillo de Han-seo siempre estaba en el bolsillo de su chaqueta y era tan liviano que apenas se podía considerar equipaje.
En la mochila, Jun-seong también incluyó algunos suministros de emergencia y una manta que encontraron en el almacén de suministros. Aunque no sabían cómo pasarían desde hoy hasta el sexto día, era prudente tener alimentos para superar el hambre, una manta para combatir el frío y un encendedor para encender fuego. También se aseguró de llenar la botella de agua con agua fresca.
Jun-seong, mirando a Han-seo que estaba preparando su mochila de manera bastante natural, habló.
—Como dije, usaremos tu habilidad, pero evitaremos que se enteren otras personas. No debes revelar que eres un antídoto para los demás.
—Entendido.
Aunque estaban yendo en busca de personas confiables, si descubrían que Han-seo era un antídoto, no sabía cómo podrían cambiar las cosas. Además, si estaban lo suficientemente cerca como para abrazarse, los zombis no se atreverían a acercarse. Era, sin duda, una habilidad absoluta.
Así que la habilidad de Han-seo debía mantenerse oculta tanto como fuera posible.
—Pero tú estás tratando de revelar la tuya, a pesar de mi consejo.
Han-seo, iluminando hacia adelante con una linterna, sonrió irónicamente y le preguntó a Jun-seong mientras descendían las escaleras uno al lado del otro.
—¿No estabas tratando intencionalmente de ocultar cosas sobre los sueños?
Han-seo conocía algunos de los eventos que se desarrollaron después de que Jun-seong revelara intencionalmente sus habilidades de los sueños. Por lo tanto, le parecía curioso que Jun-seong, quien inicialmente quería mantener la información sobre los sueños para sí mismo, ahora estuviera dispuesto a compartirla con las personas que estaban a punto de reclutar.
—No tengo especialmente ganas de revelarlo tampoco. Pero, a diferencia de los demás, tengo que decirle a la persona que vamos a encontrar ahora.
Dado que nunca había tenido éxito en rescatar a esa persona en ninguno de los sueños, no tenía sentido ocultar la información. Sin embargo, si tenían éxito en rescatar a esa persona esta vez, tenían que revelar la verdad. De lo contrario, incluso si rescataran a esa persona, podrían no obtener el apoyo necesario.
Han-seo colocó suavemente su mano en la cabeza de Jun-seong, quien estaba perdido en sus pensamientos.
—Te esfuerzas mucho pensando con esta pequeña cabeza tuya.
—No es muy diferente en tamaño de la tuya.
—¿Es eso así?
Intercambiando comentarios sin sentido, continuaron bajando las escaleras. Comenzaron desde el séptimo piso y, sin darse cuenta, llegaron al cuarto piso después de pasar por el quinto.
Al ver la puerta del cuarto piso reflejada en la linterna que sostenía Han-seo, Jun-seong abrió la boca.
—Me refiero a la persona con habilidades similares a las mías.
—¿El jefe del mercado negro?
Jun-seong asintió con la cabeza, frunciendo el ceño.
—¿Podría ser alguien a quien conocí en mis sueños?
—Podría ser.
Solo en este hospital, Jun-seong también tenía información sobre los refugiados que conocía. Sería información desconocida si no hubiera conocido personalmente a los sobrevivientes evacuados.
