Capítulo 4

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Parece que la Dra. Busaya está a punto de tener un dolor de cabeza…

La joven, con un doctorado en antropología, estaba inclinada, observando el cráneo de alguien junto a los restos de un avión, ahora convertido en un desastre tras impactar violentamente contra el suelo. Los escombros estaban esparcidos por toda la zona, y casi no quedaba nada que recordara a un avión.

Sin embargo, lo que tenía frente a ella la sorprendía más de lo esperado.

Bua se inclinó y usó la lupa en su mano para examinarlo, mirándolo una y otra vez sin estar segura de qué buscaba exactamente. En realidad, su tarea consistía en recolectar las piezas encontradas, colocarlas en una bolsa o envolverlas en tela antes de realizar un análisis detallado. Solo después podría identificar su morfología y compararlas con la lista de pasajeros fallecidos para determinar quién era quién. Luego, debía redactar un informe detallado de cada uno, pero en este caso… tenía la extraña sensación de que esas piezas no deberían estar allí.

Algo le resultaba inusual.

Miró a la izquierda y a la derecha. No había nadie cerca.

Excepto…

Su amiga (no) querida y astuta, esa que siempre lograba dejarla sin energía cada vez que hablaban.

Para ser honesta, Bua no sabía realmente cuál era el origen de su conflicto con Phinya. Tal vez todo comenzó cuando aquella mujer eligió un tema para su seminario que era casi idéntico al suyo… o, mejor dicho, lo copió. O quizás fue porque Bua pasó primero el examen de Doctorado en Filosofía (Qualifying Examination) y la aprobación de su tesis (Proposal), a pesar de haberse inscrito después en el curso, lo que provocó que Phinya le dirigiera miradas hostiles sin siquiera darse cuenta.

O, tal vez, todo se reducía a una cuestión de clasificación racial.

Dentro de la antropología física, los seres humanos suelen clasificarse en tres grandes grupos étnicos: mongoloide (Mongoloid), caucasoide (Caucasoid) y negroide (Negroid). Y, siendo totalmente franca…

Bua simplemente encajaba mejor en los estándares de belleza de la etnia predominante en esta región del sudeste asiático.

Era, en pocas palabras, más bonita según esos criterios.

De hecho, había razones que respaldaban esta hipótesis, y si se analizaba sin prejuicios…

Ella era un poco más baja y menuda que Phinya. Su rostro, de contornos suaves y redondeados, le daba un aire juvenil, a pesar de tener la misma edad. Su cabello negro azabache, ligeramente teñido, caía hasta los hombros. Sus ojos, de un profundo marrón oscuro, no eran demasiado grandes, sino alargados, similares a almendras. Su nariz, aunque no prominente, guardaba armonía con su rostro. Sus labios, delgados y casi rectos, tenían una forma equilibrada.

Esta es la apariencia de una verdadera mongoloide, propia de la región del sudeste asiático.

Phinya, en cambio, es más alta y robusta que Bua. Sus hombros anchos caen sobre caderas amplias, aunque su cintura no es particularmente delgada. Su rostro es más alargado, con ciertos rasgos mongoloides, pero sus ojos grandes y marrones, siempre con una mirada entre crítica y desafiante, la diferencian. Su cabello, fino y largo, comparte el mismo tono que sus ojos, y su piel, más clara con un matiz amarillento, le da un aspecto... ya sabes.

No se parece a la etnia predominante en esta región. Su nariz es más prominente y sus labios, aunque delgados, son un poco más finos que los de Bua.

Cranium [Muestra]Official Spanish version coming soonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora