Capítulo 5

11.7K 566 107
                                    




Esa tarde, la Dra. Busaya recogió más partes del cuerpo de los pasajeros fallecidos: muñecas, brazos y un tobillo derecho. Esas extremidades estaban casi en perfecto estado, si no fuera porque habían sido separadas de los cuerpos de sus dueños y, además, pertenecían a personas diferentes. 

Junto a Phinya y un oficial forense del departamento de policía, debían reconstruir la integridad de los cuerpos, asegurándose de unir cada parte con su respectivo dueño. 

Imagina el desastre que sería si una pierna terminara unida al torso equivocado. 

La identificación de víctimas en un desastre o accidente siempre es complicada por este tipo de detalles. 

El descubrimiento del cráneo momificado por la mañana había perturbado la mente de Bua durante toda la tarde, al punto de que apenas podía concentrarse en su trabajo. Era extraño que algo así estuviera ahí… tal vez la persona que lo transportaba no sabía que ese sería su último vuelo. Sin embargo, al revisar rápidamente los expedientes de algunos pasajeros, notó que algunos tenían vínculos con el comercio de antigüedades, lo que hacía que la situación pareciera un poco menos extraña. 

Aun así, por mucho que quisiera prestar atención a las historias de los fallecidos, en este momento la prioridad era recuperar la mayor cantidad de piezas posible, y hacerlo rápido. 

Por un instante, Bua recordó algo que solía comentarse en el ámbito de la arqueología: algunos cuerpos momificados o sarcófagos están protegidos por maldiciones que castigan a quienes perturban su descanso eterno con terribles consecuencias. Aunque la ciencia no puede probarlo, Bua nunca ha subestimado lo que no se puede ver. 

Muchas veces, la ciencia no ha logrado explicar ciertos fenómenos. Como antropóloga física, sabe que el estudio de la historia humana desde tiempos prehistóricos también incluye la vida de los mamíferos y el comportamiento de algunas especies animales. Y en ese mismo campo, hay muchas cosas que la ciencia aún no ha podido responder. En otras palabras, existen temas que simplemente no pueden ser abordados ni explicados desde una perspectiva científica, especialmente aquellos que preceden la era en la que la ciencia comenzó a florecer. 

La naturaleza y la humanidad existen desde mucho antes que la primera teoría científica registrada. 

Por eso, Bua nunca descarta ninguna historia, incluso si parece no tener una explicación concreta. 

En este mundo, aún hay muchas cosas que desconocemos… y la maldición de las momias es una de ellas. 

Afortunadamente, estaba con Phinya cuando hicieron el descubrimiento; de no haber sido así, no sabría qué pensar ni qué hacer. 

Otra pregunta que rondaba su mente era: ¿cómo llegó ese cráneo hasta aquí? 

Busaya había oído a sus profesores hablar sobre el comercio de antigüedades. Cuanto más antiguo es un objeto, mayor es su valor. El proceso de momificación siempre ha despertado dudas y fascinación entre los estudiosos, ya que se trata de una técnica de conservación del cuerpo desarrollada mucho antes de que existieran sustancias químicas avanzadas. Estos conocimientos surgieron de la sabiduría ancestral, usando únicamente los recursos disponibles en su época. 

Es natural que reliquias como estas tengan un valor tan alto. 

En el mundo, hay personas peculiares que desean poseer estos objetos en lugar de preservarlos como patrimonio cultural o de valor educativo. Con el tiempo, estas antigüedades desaparecen en colecciones privadas, sin que nadie pueda aprovecharlas de ninguna manera.

Cranium [Muestra]Official Spanish version coming soonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora