Bienvenidas/os a este pequeño lugar, donde van a poder dejar volar su imaginación con algunas cortas historias que tienen como protagonista a nuestro chico favorito 💋
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Advertencia: sexo, hard sex, vocabulario obsceno, mención de sexo oral.
—Excelente, Megan— el fotógrafo se mueve a mi alrededor, captando las poses que continúo haciendo —ahora, inclínate sobre el suelo y deja que los rayos de sol se vean sobre tu cuerpo, ¿sí?—
Asiento con la cabeza y me acuesto sobre el suelo, boca abajo, asegurándome de que los rayos de sol que atraviesan la ventana iluminen mi cuerpo.
Hoy me tocó hacer una sesión de fotos para Victoria's Secrets, y mentiría si dijese que no es el proyecto mas grande que me ha tocado hacer. La lencería que producen es tan preciosa, que no podría haberme negado a hacer esta sesión. En este momento llevo puesto un conjunto de color negro, el cual incluye un sostén, las bragas, porta ligas y unas delicadas medias negras. Es precioso.
—¡Me encanta!— Luca, mi manager, aplaude sonriendo desde una silla detrás de la gran pantalla que revela las fotografías que segundo a segundo me toma el fotógrafo.
Suelto una risa baja al escucharlo y me tomo unos segundos para volver a concentrarme y continuar mirando a la cámara.
Continuamos así durante algunos minutos más, hasta que mi atención vuelve a dispersarse al oír la puerta del set abrirse y luego cerrarse. Dirijo mi mirada hacia quien acaba de entrar y mi respiración se detiene durante algunos segundos.
Nicholas está parado a lejanos pasos del espacio que está alborotado de vestuaristas, maquilladoras y productores del set. Lleva puesto unos pantalones negros junto a una playera blanca, del mismo color que sus zapatillas. La simpleza de sus outfits hacen que él resalte demasiado. Se quita sus lentes de sol y me mira. Aún a la distancia puedo sentir cómo su mirada quema mi piel y penetra cada poro. Es intensa y casi oscura, deseosa, lujuriosa.
—Megan, ahora mira aquí, por favor— el fotógrafo parece darse cuenta de mi repentina distracción, por lo que rápidamente regreso la mirada hacia la cámara.
—Claro, lo siento— suelto una risa baja, avergonzada, e intento regresar la atención a la sesión de fotos que deseo terminar cuanto antes.
—Vamos, Meg, demuestra lo que sabes hacer, preciosura— la voz de Lucas vuelve a oírse y puedo sentir, aun sin mirar, que Nicholas ahora ha clavado su mirada en él.
Diablos.
—¡Excelente! Finalizamos, Megan— las luces se apagan a mi alrededor —ha salido todo perfecto— sonríe mirándome, dejando su cámara a un lado —en estos días te enviare las fotos para que puedas verlas y junto a tu manager escojan las que más te gustaron, ¿sí?—
Me levanto del suelo y rápidamente las vestuaristas se acercan con una bata lo suficientemente abrigada para que no continúe pasando más frío del que estoy pasando.
—Claro, gracias— sonrío amablemente viendo al fotógrafo y, una vez que se va, dirijo la mirada hacia el morocho que tan intimidante es con solo su presencia.
