Capítulo 6. Recuerdos
Movía las manos sin control, me las tronaba, les daba vuelta, no sé qué hacía. Quería llorar, pero no podía y menos aún en la Universidad, sería ridículo. ¿Qué hacía una piba de diecinueve años llorando en el baño? ¿Lloraba por qué su amigo se iría de nuevo? Que ridículo. Eso era para cuando eras una niña no ahora. Era grande y tenía que comportarme como una.
—¿Por qué tengo que sufrir yo? ¿Por qué?
Saque las lágrimas de mi cara. No quería verlas o sentirlas.
Lo quería más que a nadie, más que a mis padres, más que a mis amigas, ¡más que a Morat! Y él se comportaba como un estúpido, no sé daba cuenta y hacía cosas que me sacaban y hacía que este así. Lo peor es que ya sabía que se iba a ir, que haría su vida en otro lado, y me dejaría a mí en la nada, pero me quise aferrar a él lo más que pude. Era mi mejor amigo después de todo. Lo amaba como un hermano.
—No puedo.
Desonrrelle el papel higiénico y me sone los mocos.
—¿Solo soy una amistad para Thiago? Pensé que, bueno, éramos más que eso, que eramos hermanos que se querían demasiado, pero sería la segunda vez que se iría de la nada para alejarse de mí. De una que necesita su atención a toda costa.
No me estoy ayudando en nada. Mierda.
¿Y sí... llamaba a las chicas? No.
Ellas no sabían casi nada, conocían la verdad a medias y les mentí en muchas cosas y que se enteraran así de la nada, capaz desconfiaran de mí por un bajón que tuve.
Negué.
Tengo que salir de acá primero. Después veré qué hacer.
Abrí la puerta del baño y me fijé que no hubiera nadie en el baño, de milagro que no había nadie, me lave la cara lo más rápido que pude y cuando me dije a mi misma que no parecía que había llorado por media hora, salí. Y todo se había venido abajo.
—¿Allison? ¿Estás bien?
—Sí, ¿por qué no lo estaría? —me reí.
Se acercó a mi. Sus brazos me sujetaron a mi y me repaso toda la cara.
—Tu nariz está roja. Lloraste.
—¡Ayer dormí sin medias y tome frío a la noche!
—Mentirosa. Ayer tenías las medias puestas, una de gatitos.
¿Cómo carajos...? Deja.
—Pero me las saqué, porque me bañé.
—Tus ojos están rojos.
—¿No te dije que soy alérgica a un perfume? Justo lo pusieron en el baño y bueno.
Me encogí de brazos.
—Tu mamá habla hasta por los codos y nunca menciono eso. Y mira que le pregunté.
Lo empuje.
—¿Qué haces preguntando cosas mías a mi mamá? Pareces un acosador.
—Era antes que nos reencontremos.
—¡Igualmente!
—No cambies el tema, Allison. ¿Qué te pasa? ¿Hice algo malo o dije algo que te molestó?
Todo.
Negué.
—¿Entonces?
—Es que... —¿qué iba a decir ahora?—. Extraño a Sebastián. Hace mucho que no hablamos y es mi mejor amigo, sé que tiene sus razones pero quiero que me salude siquiera.
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Un (dos y tres) Reencuentro (s)
RomanceUna amistad que quedó en el pasado, que lleva a cambiar las actitudes de ellos después de tres años. Rencor. Odio. Dolor. ¿Y... amor? Un reencuentro o dos, tal vez tres que deja más que hablar. Dónde las canciones son protagonistas, pero no cual...