06 - Donde dos se encuentran

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Su nueva habitación no solo era más grande, sino que tenía más cosas que solo sus camas. Tenían ropa nueva adecuada al estilo de cada uno y para cada tipo de ocasión. Además que cada uno tenía un pequeño regalo sobre su cama.

Dream dudó en abrir el suyo cuando vio a sus compañeros de cuarto sacar distintos juguetes como peluches o figuras de acción, más cuando abrió su regalo se extrañó al encontrar un reloj de muñeca y no un juguete.

Lo miró con mal gusto y volteó a ver a George que estaba entretenido mirando por la ventana.

—¿Qué haces? —le preguntó Sapnap a Quackity, quién aparentemente le intentaba quitar la cabeza a su figura de Batman.

—Me aseguro que no tenga alguna cámara oculta.

George los mira de reojo y vuelve su vista a la ventana.

—¿Tú crees que están intentando vigilarnos con esto?

—Tienen cámaras en cada esquina. Dudo que necesiten más —opina Karl.

—Prefiero sacarme de dudas.

Quackity logra sacarle la cabeza a su muñeco pero se da cuenta que no ha sido manipulado de ninguna manera, ya que está completamente hueco.

—No hay nada —dice Quackity decepcionado—. Me parece una estafa. ¿No se pueden esforzar un poco más y hacer esto más misterioso?

—Por su derecho a la privacidad no podemos colocar cámaras dentro de sus dormitorios, baños y vestidores, mucho menos en medio de sus cosas —les dice George—. No somos secuestradores. Cumplimos y nos regimos a la ley. No se tarden mucho en vestirse. Los espero afuera.

—Y volvió el aburrido George de antes —murmura Dream—. Supongo que no le lavaron el cerebro ni lo cambiaron por un doble.

Todos se vistieron rápidamente con sus nuevas ropas sin pudor de que los otros lo vieran a excepción de Dream que fue a cambiarse al baño. Terminó eligiendo unos pantalones oscuros junto a una sudadera verde y se colocó el reloj que le habían regalado.

Cuando se intentó ver en el espejo se asustó al no verse reflejado, pero al parpadear su reflejo apareció como si siempre hubiera estado ahí.

Salió rápidamente del baño solo para darse cuenta que todos ya lo esperaban fuera del dormitorio.

—Bien. Ya que estamos todos creo que podemos irnos.

Dream agradecía que el nuevo edificio tuviera grandes ventanales, ya que así no se sentía como una rata de laboratorio encerrada en una caja. Aunque aún odiaba recibir órdenes y tener que cumplirlas cuando el siempre había sido un espíritu libre.

George los llevó a uno de los campos donde habían varios chicos y chicas de su edad o unos años menores. Algunas caras se le hacían conocidas de los entrenamientos, mientras que otros no recordaba haber visto. Sin lugar a duda, le sorprendía lo gigante que debía ser ese lugar para albergar a tantas personas.

—Siéntanse libres de socializar con quienes gusten. En unas horas traerán sus comidas y por favor, pero por favor, no se metan en problemas, ¿sí?

El campo era tan grande que habían varias zonas donde sentarse, jugar y correr. Por lo que Quackity, Karl y Sapnap, no dudaron en correr e integrarse a uno de los tantos grupos. Por otro lado, Dream se quedó parado junto a George sin saber qué hacer o a dónde ir.

—¿Por qué no vas con el resto? —pregunta George.

—Socializar no es lo mío.

—Te vas a aburrir aquí solo conmigo. ¿No te agradan tus compañeros?

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⏰ Última actualización: 8 hours ago ⏰

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