una nueva relaciona entre nosotros

capitulo 2 : un nuevo comenzó

Días después de su conversación en la cafetería, tanto Kaguya como Ishigami se encontraban reflexionando en silencio. Para Kaguya, la imagen de Shirogane besándose con Fujiwara continuaba apareciendo en su mente como un espectro doloroso. La culpa hacia Ishigami tampoco la dejaba en paz, y aunque intentaba mantener la compostura y cumplir sus deberes de vicepresidenta, por dentro se sentía inusualmente vulnerable.

Por su parte, Ishigami había intentado dejar atrás el fallido intento de confesión a Tsubame, aunque las palabras y actitudes que recibió aún le pesaban. Aun así, cuando recibió la invitación de Kaguya para ir a comer después de clases, decidió aceptar, más que nada para darle una oportunidad y resolver cualquier sentimiento pendiente.

En un restaurante cercano a la Academia Shuchiin, ambos aguardaban la llegada de la comida. Se podía sentir una tensión palpable entre ellos, y aunque Kaguya intentaba encontrar una manera de romper el silencio, el temor a empeorar las cosas la frenaba.

Finalmente, Ishigami fue el primero en hablar.

Ishigami:"shinomiya sempai , sobre lo que pasó ese día... No es necesario que te sientas tan culpable. Yo decidí confesarme a Tsubame, al margen del consejo que le diste."

Kaguya:"Lo sé, joven Ishigami... Pero también sé que mis palabras influyeron en su decisión, de alguna manera. No quiero que mis errores terminen lastimándote a ti también."*

La conversación cesó momentáneamente, y Kaguya dirigió su mirada hacia la ventana, perdida en pensamientos. Las palabras de Ishigami habían sido reconfortantes, pero aún sentía la incomodidad y la presión de la perfección que siempre intentaba proyectar. Su rostro adoptó una expresión melancólica y, casi sin querer, murmuró en voz baja.

Kaguya: "Tal vez... no soy tan perfecta como siempre intenté ser."

Ishigami: "¿Eh?"

Ishigami la miró con sorpresa. No recordaba haber escuchado a Kaguya expresarse de esa manera, y por un instante, notó un destello de vulnerabilidad en la fría y calculadora "Ice Queen". Fue un momento de franqueza que despertó en él una inesperada empatía. Sin saber muy bien por qué, sintió el impulso de abrirse también.

Ishigami:" Entiendo lo que es tratar de cumplir con las expectativas de los demás... A veces siento que, en algún sentido, ambos somos... incomprendidos."

Las palabras de Ishigami resonaron profundamente en Kaguya. Esa sinceridad y comprensión no era algo que solía experimentar con frecuencia. Nadie en su vida se había acercado tanto a entender esa presión que cargaba, ni tampoco había señalado directamente esa parte vulnerable que intentaba ocultar. Por primera vez, se sintió realmente comprendida.

Kaguya: "Tal vez, por eso estamos más cerca de lo que pensamos, joven Ishigami."

Ambos intercambiaron una leve sonrisa, y por primera vez desde el festival, sintieron que la tensión y la incomodidad comenzaban a disiparse. Aunque ninguno lo dijo en voz alta, sabían que habían encontrado en el otro un punto de apoyo, alguien que entendía sus inseguridades y defectos sin juzgarlos.

La comida llegó, y mientras conversaban de temas triviales, ambos sintieron que aquella salida no solo era una forma de disculpa, sino el inicio de una conexión genuina.

Kaguya: "¿Sabes, joven Ishigami? A veces me pregunto si ser como soy realmente vale la pena. He dedicado tanto tiempo a seguir las expectativas de mi familia, del consejo estudiantil, de Shuchiin... que a veces pierdo de vista quién soy en realidad."

Ishigami: "Es... complicado. Siento que vivimos rodeados de expectativas, pero también me he dado cuenta de que no podemos dejarlas decidir por nosotros todo el tiempo. Si bien soy el primero en decir que odio decepcionar a los demás, me estoy dando cuenta de que intentar cumplir con cada expectativa solo lleva a decepcionarme a mí mismo."

Kaguya asintió con una expresión reflexiva. Aquellas palabras resonaban más de lo que hubiera imaginado. De repente, sentía que Ishigami la entendía de una manera profunda, algo que la mayoría de las personas cercanas a ella nunca había logrado.

Kaguya: "Es extraño, pero a veces siento que estoy compitiendo con el mundo. Tal vez por eso le di a Tsubame un consejo tan duro sin pensarlo... Estaba tan herida, tan centrada en lo que sentí en ese momento, que olvidé el efecto que tendría en ti."

Ishigami:"Ya te dije que no tienes que disculparte."* ,sus ojos se suavizaron y, aunque su voz sonaba algo resignada, había una honestidad en sus palabras. "Al menos pude intentarlo. Me habría arrepentido más si no hubiese hecho nada, ¿sabes?"

Kaguya le observó unos momentos, percibiendo aquella lucha interna que Ishigami había soportado solo. Aun así, él no estaba completamente abatido; su mirada reflejaba un aire de aceptación, como si hubiese encontrado paz en el resultado.

Kaguya:"Aprecio mucho que pienses así. De verdad. Pero aún me gustaría compensarte de alguna forma, incluso si no tiene que ver con Tsubame."*

Ishigami:"shinomiya sempai , no hace falta que hagas nada para compensarme.", se apresuró a decir, pero luego añadió, con un tono más relajado. "Aunque, si insistes, tal vez podamos hacer esto más seguido. Siento que hablar contigo me hace entender mejor muchas cosas. Supongo que, si realmente quieres ayudarme... podrías ser tú misma."

A Kaguya le sorprendió esa última frase, que le resonó como un consejo sencillo pero profundo. Le miró y sonrió, comprendiendo que aquella simple amistad estaba ayudándola a redescubrir algo de lo que había olvidado sobre ella misma.

Kaguya:" Entonces,  Ishigami, intentaré ser yo misma. Y... si eso incluye algún consejo o ayuda, puedes contar conmigo."

Ishigami esbozó una sonrisa genuina, de esas poco comunes en él, y asintió. Ambos continuaron conversando, esta vez con más soltura y tranquilidad, disfrutando de la compañía del otro sin las usuales presiones que sentían en el consejo estudiantil o con los demás.

De regreso a la academia, bajo la luz tenue del atardecer, los dos caminaron juntos, sin prisa. En el trayecto, Kaguya miró a Ishigami con un nuevo respeto y empatía, reconociendo en él a un verdadero amigo, alguien con quien no tenía que guardar las apariencias. En su interior, se prometió a sí misma apoyarlo y ofrecerle un espacio seguro, tal como él le había permitido ser.

Aquella salida no solo cerró el ciclo de los eventos del festival, sino que también marcó el inicio de una amistad que ambos sabían que sería importante para los días que vendrían.