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Sana se ha encargado de proteger a Jihyo desde el primer momento. Sabe que todo lo que haga a partir de ahora tiene que ser con cuidado y calculado. No puede bajar la guardia, no puede simplemente confiarse.

Cada vez que tiene "negocios" que atender, Jihyo lo entiende. Suspira y la besa, pidiendole con cariño que vuelva sana a casa. Sana no solía tener mucho por lo que luchar, mas ahora tiene un par de ojitos brillantes que se preocupan por ella. Y eso de alguna manera calma su corazón. Le hace enfrentar un poco la realidad, ya no está haciendo esto por poder, está haciendolo por la protección de un tesoro importante, el cual no es una joya, es mucho mejor. Se trata de Jihyo, se trata de una mujer que ve más allá de lo que quiere demostrar. Jihyo no le teme, Jihyo es totalmente alguien ajeno a su mundo y aún así permanece a su lado.

Sana adora volver a la mansion y encontrarse con una sonrisa esperandola, una sonrisa que le da calma y llena su corazón de luz. Sana comienza a pensar que no merece el amor de Jihyo, pero por más que lo haga, ella quiere tenerlo de todas formas. Es egoista quizas. Sin embargo, Sana ha caído profundamente. Está loca por Jihyo y cortaría hasta los dedos de Dios si se atreven a tocarla.

Jihyo no lo sabe, pero Sana ya lo ha hecho. Sus enemigos la conocen, saben que es un punto debil, mas Sana se ha manchado las manos una y otra vez. Ha llegado a la idea de que ya no tiene un alma, que está podrida. Mas cuando siente su corazón alocado por el simple hecho de pensar en Jihyo, tal vez no todo está perdido.

-Oh, esa es buena!

Sana levanta una ceja y mira hacia Jihyo. Ella se ve emocionada por una noche de películas, Sana no quiere romper su ilusion diciendole que detesta las de Disney.

-¿El Rey Leon?-pregunta Sana con una risita.

-Sí, es de mis favoritas.

-No la he visto.

-Veamosla ahora, duh.

Sana se ríe y asiente, poniendo la película en el televisor de su habitación, luego se acomoda en la cama con Jihyo, ambas abrazadas, listas para verla.

Y puede que no le haya prestado atención en las siguientes horas a las peliculas, Sana simplemente disfruta la compañía de Jihyo, acaricia su cabello y respira tranquilamente.

Jihyo parece dormida cuando la tercer pelicula termina, a lo que Sana aprovecha y se acomoda con ella para dormir tambien. La calma en la expresion de Jihyo se le contagia por un momento. Sonríe mientras la ve. Jihyo es la mujer más hermosa que haya visto, Jihyo es la indicada para ella.

-Duerme, no me mires.

Sana ríe ante su queja. -Es solo que amo verte.

-Mh-Jihyo asiente tratando de lucir desinteresada, mas sus mejillas rojas dejan ver la realidad.

–Yo amo cuando me abrazas.

-¿Y qué más?

-Cuando me cumples los caprichos.

–¿Y?

-Y cuando, sin decir una palabra, haces que me sienta totalmente querida.

Sana acaricia su cabello, Jihyo suspira lentamente. -Yo haría cualquier cosa por ti, amor.

-¿Por ejemplo?

-Dejaría que el mundo arda por ti.

Gangsta ♡ Sahyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora