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La señorita Ana Franklin era un vaso alto esos sofisticación y sol, con su melena castaña quemada, una pizca de pecas y unas uñas maravillosamente cuidadas pintadas en rosa pálidos,me dedicó una brillante sonrisa en cuanto apareció y él le devolví la sonrisa con gratitud.

No pude evitar apreciar al instante su aspecto, llevaba una americana de tweed un pesado abrigo de color berenjena colgado sobre el hombro pantalones negros y botas de cuero llevaba una enorme bolso rojo oscuro que hacía juego con un hilo de su chaqueta tweed

Me tragué lo que quedaba de mi zumo de naranja y me levanté inmediatamente para recibirla.

Mei... Saludo. Es un placer conocerte.

Acepté la mano que me atendía Yo también estoy encantada de conocerte.

Siento llegar tarde el tráfico era mortal te juro que podría haber llegado antes si hubiera ido andando de claro dramáticamente.

Dejó su gran bolsa roja en el suelo y tomo  asiento a mi lado en ese momento la señora apareció en la puerta sin sonreír y distante puedo ofrecerle a alguien algo de comer beber?

Gracias estoy llena he desayunado una manzana entera dijo Ana con seriedad.

Reprimi una carcajada y decidí entonces que realmente me gustaba Ana Franklin Yo también estoy bien murmuré y la señora se retiró con el cuerpo rígido y desaprobador.

Bueno es toda una bolsa de diversión no comentó Ana mientras abría su bolsa.

Podría tener un corazón de oro dije con una sonrisa.

Si lo tuviera ya se habría derretido con todo ese ácido.

Me reí.

Bien.,.. Vamos al grano y veamos qué podemos hacer por ti, dijo sacando una gruesa agenda planificador de cuero.

Tapó un bolígrafo fino abrió lo que parece un formulario de evaluación y procedió a pedirme que describiera mi estilo personal

Me quedé con la mirada perdida... qué quiere decir?

Se encogió de hombros qué tipo de ropa te atrae más cómo quieres lucir..?

Me quedé un poco perpleja ante la complicación de todo aquello,... no necesito necesariamente conjunto solo necesito algunos básicos que me sirven para las próximas semanas.

Hizo una pausa, no conozco tus circunstancias Mei... pero déjame poner mis cartas sobre la mesa para que sepas de dónde vengo, soy la mejor estilista de Boston sino del mundo entero, la gente viene de todo el mundo para utilizar mi servicio, pagan un montón de dinero porque soy realmente buena en la que hago, puedo convertir una rana en un príncipe, fui contratada para hacerte lucir como un millón de dólares y para cuando termine contigo lucirás como un millón de dólares o mi nombre no es Ana Franklin.

De acuerdo.

Ella sonrió bien empezamos con los colores cuáles son tus favoritos?

Uh... Negro?

Su sonrisa se amplió el mío también y la tela?

Seda no tenía ninguna prenda deseada pero siempre me había gustado su tacto.

Lo anoto...alguna otra?

En realidad necesitaré ropa interior, calcetines gruesos, algo para dormir y también zapatos para caminar todo lo que tengo es lo que llevo puesto confesé.

Vi una rápida especulación en su ojo y está bastante segura de que había adivinado exactamente lo que estaba pasando pero asintió con la cabeza y dijo No hay problema te conseguiremos un vestuario completo, luego siguió  con sus preguntas, 30 minutos después cerró su bolso, saludo con un gesto alegre y se marchó a toda prisa su plan era volver a la 1 de la tarde con el primer lote de ropa.

Sé mi amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora