Capitulo VIII

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Pasaron 2 meses de que salíamos como novios, y un problema se empieza a apoderar de la relación.

Yo seguía hablando con Camilo y quedamos en vernos. Yo acepte y ese misma tarde fui a su casa.

Cuando llegue todo era tan normal, hablábamos como si nada hubiese pasado. El savia que tenia una nuevo relación...
Tomamos un café, comimos facturas y hablamos mucho.

Cuando menos me doy cuenta estábamos en su habitación, yo estaba sentada en la punta de la cama y el se sienta a mi lado.
*me abraza* y no dejo de pensar en ese momento en Alejandro.

-Que ocurre?- dice soltandome

-No es nada le digo.- con un poco de triztesa.

Me levanta la mirada e intenta besarme y así lo hizo, me beso tan suavemente, yo quede inmóvil, me paro y me dice

-Perdón no pude evitarlo.

No dije nada, salí de su casa y fui directo a la mía.
Mi cabeza explotaba de culpa, acababa de besar a mi ex estando con Alejandro, el no se lo merecía, era tan bueno conmigo, no merecía ser lastimado.

Llego a casa y me acuesto en la cama, escuchó como las notificaciones en mi celular suenan pero no me inmuto.

Decido llamar a Yanette y comentarle del asunto.

-Alo?

-Hola Yanette tengo algo q contarte

-Que pasa?

Rompo en llanto por la culpa y contesto

-Ha~Hace un rato acabe de besar de nuevo a Camilo!!

-Que!!?? Como paso? Y Alejandro?

-No lo se todo paso tan rápido.

-Bueno calma, se lo vas a decir a Ale?

-No tengo el valor, tal vez no, pero seria lo indicado.

-Haz lo que te dice tu corazon.

-Esta bien te llamo más tarde.

Colgué y me seque las lagrimas, pensé en llamarle a Alejandro pero no me atrevía, no quería arruinar la relacion. Entonces decidi callarme y no decir nada más.

Pasaron los días y supe esconder muy bien el secretito, no lo volví a ver más a Camilo.
Y prometí no volverle a fallar a Alejandro, todo marchaba perfecto, lo empeze a amar.
Nos veíamos de seguido, y una noche quedo a dormir en casa...

Cenamos comida china, y cuando teminamos le pedí que suba a mi habitacion. Limpie todo, y subí yo también, me puse un traje sexy para dormir y cuando me vio, abrió grande los ojos...
Me escolta hasta la cama, nos besamos apacionadamente y lo miro a los ojos...

-Quiero ser completamente tuya.

Me besa apacionadamente, baja por mi cuello estremeciéndome la piel.

-Te amo Alejandro.-Le digo apretandolo hacia mi cuerpo

-Yo te amo mas Maipy.- me dice

Se saca la camisa y luego el pantalón, no puedo dejar de admirar ese torso, su espalda tan marcada y sus abdominales perfectamente trabajados.
Acarició sus pectorales hasta llegar a su bóxer, el me acaria la espalda y me da besos en el cuello.

Lo empujo haciéndole hechar en mi cama, bajo y le quito lentamente el bóxer, y MADRE MIA salta su erección casi golpeándome la cara, comienzo a masturbarlo, y el lanza unos gemidos muy masculinos, podía notar en su rostro la sastifacion.

Voy a su boca y lo beso lentamente, me coloca dulcemente bajo suyo y me dice...

-Estas segura?

Como no estarlo, lo quería dentro de mi

-Si lo estoy.- respondo

Me saca mi ropa dejandome desnuda por completo
Pone su mano en mi vagina, por dios como me ponia este hombre.

Frota mi clítoris haciéndome gemir, que placer!
Introduce su gran miembro en mi, lo hizo con tal delicadeza, comenzó lento y aumento la velocidad, que excitante era, sus embestidas cada vez mas rápidas, ya sentía el clímax, gimo y saca rapidamente su miembro acabando afuera.

Se acurruca a mi lado me besa dulcemente, y nos perdimos en el sueño.

La historia de un gran amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora