Wicked Therapy ✿ HaiKaveh

✿ Wicked Therapy ✿

El salón de la recepción se sentía enorme a pesar de ser un pequeño espacio cerrado en un quinto piso de un edificio comercial. El sol entraba por la ventana de forma débil debido a que ya pasaban de las dieciséis treinta de la tarde.

El mármol del piso rechinaba mientras Kaveh daba leves pisotones al mover su pierna derecha producto de la ansiedad, Tenía una libreta y un lápiz sobre sus piernas que casi tira al suelo. Esperaba ser llamado a su cita de las dieciséis cuarenta y cinco para terapia de pareja, pero su pareja aún no llegaba al lugar, como de costumbre llegaría tarde o puntual segundos antes, lo que lo alteraba bastante.

La recepcionista, una joven de cabellera azul rizada que lucía muy cansada y trasnochada tecleaba en la computadora mientras imprimía algunos documentos. Kaveh se distrajo por un momento pensando que la ruidosa máquina necesitaba mantención en los cabezales y rodillos, el chirrido era extenuante y los bordes del papel estaban manchados de excedente de tinta.

Levantó la mirada y vio como Alhaitham, su pareja, entraba calmado saliendo del ascensor del quinto piso, con sus auriculares activos y un libro en su mano. Cerró el libro y se acercó a la recepcionista para notificar su llegada, la mujer le entregó un papel y le indicó que se siente a esperar que lo llamen. No saludó a Kaveh, solo se sentó en los asientos del frente y siguió en su lectura con sus audífonos que dejaban escuchar un poco de rock ligero. Kaveh lo observaba con el ceño fruncido, al notar su camiseta negra ajustada que marcaba sus pectorales. Sin mangas para presumir aquellos brazos bien esculpidos. A Kaveh le encantaba ese hombre pero su personalidad le desesperaba.

Alhaitham por su parte miraba de reojo a Kaveh mientras fingía estar leyendo. Su largo cabello rubio estaba atado con una coleta que era afirmada por una trenza y dos horquillas rojas. Se veía hermoso a su parecer, sentado ahí haciendo gestos mientras tenía una libreta sobre sus piernas. Había estado dibujando la estructura del edificio que dejaba ver desde la ventana del frente. Alhaitham sonrió tras su libro. Kaveh se molestó al notarlo como una señal de burla desde su punto de vista.

La terapeuta abrió la puerta de su consultorio para despachar a la pareja que estaba atendiendo. Un joven de cabello negro violetaceo con sombrero seguido de un chico de piel morena y vibrantes ojos verdes que no dejaba de mirar con una sonrisa a Alhaitham y Kaveh que estaban sentados en la recepción.

—Alhaitham, Kaveh, pasen por favor—Habló la terapeuta mirando a los chicos y luego a la recepcionista—Layla cancela el reto de las citas por favor

—Buenas tardes doctora Nahida—Respondió Kaveh—Con permiso, le agradezco su tiempo

—Es un placer ayudarlos

La profesional tenía la apariencia de una niña pequeña, con cabello albino y mechones verdes al igual que sus ojos. A pesar de su apariencia era la más sabia y capaz en su área, por lo que era respetada y muy solicitada como psiquiatra tanto en problemas infanto juveniles como para mediación de parejas. Kaveh se apresuró para entrar primero y tomar el lugar de la ventana. Alhaitham solo caminó tras él rubio como si nada de eso le importara en realidad.

Ambos tomaron asiento uno junto al otro y Nahida se acomodó en su escritorio frente a ellos.

—Bien, veo que no hemos progresado desde la sesión anterior—Dijo la terapeuta—¿Se han comunicado entre ustedes últimamente?

—¿Comunicarme? ¿Con éste?—preguntó Kaveh—¿Cómo voy a hacerlo si no le interesa la interacción social?

—Si no me hablas no puedo responderte—Agregó Alhaitham—La comunicación no puede llevarse a cabo si no das el primer paso

—¿Qué quieres Alhaitham? ¿Que sea yo quien te siga para sacarte tema de conversación?

—Si

—¡Todo el tiempo haces eso de alejarte de mí! ¡Siempre me tratas así!