DEL 111 AL 120

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Capítulo 111: Extra 12: Mundo paralelo; Regalo

Lu Zexuan se había sentido muy deprimido estos últimos días, hasta el punto en que no podía dormir bien y tenía evidentes ojeras debajo de los ojos.

Desde que conoció a "Qin Xiaoluo" en la reunión anual, se había preocupado por Qin Xiaoluo. Sus pensamientos eran muy simples: le gustaba jugar con la otra persona y la consideraba su mejor amiga. Sin embargo, Qin Xiaoluo lo había estado engañando todo el tiempo, con un nombre falso, una identidad e incluso logros falsos.

Lu Zexuan estaba enojado y molesto. Había tratado a la otra persona con sinceridad, pero se habían estado burlando de él y tratándolo como un tonto. Al pensar en esto, la expresión de Lu Zexuan se volvió fea de inmediato mientras miraba a Xie Ran y decía con frialdad: "¿Por qué sigues viniendo a verme?"

Lu Tingyu se sorprendió. Pensó que su hijo estaría feliz si un amigo viniera a verlo, pero Lu Zexuan tenía una expresión severa en su rostro, sus ojos incluso enrojecidos por la ira. Miró a su hijo confundido, luego a Xie Ran, y su alma amante de los chismes se encendió rápidamente: "¿Ustedes dos están... peleando?"

Xie Ran bajó la cabeza y dijo en voz baja: "Tío Lu, lo siento por Zexuan. Vine aquí hoy para disculparme".

Parecía que los dos niños se habían peleado. Lu Tingyu sonrió y dijo: "Ustedes hablen, yo me ocuparé del trabajo".

Aunque quería escuchar a escondidas los chismes, al ver la expresión desagradable de Lu Zexuan, Lu Tingyu se fue con mucho tacto y dejó el estudio del tercer piso a los dos niños. Sus asuntos eran para que los resolvieran ellos mismos; los padres no necesitaban interferir. Después de que Lu Tingyu se fue, Xie Ran entró al estudio y cerró la puerta detrás de él.

Lu Zexuan miró fríamente a Xie Ran, con los ojos llenos de vigilancia, como si Xie Ran quisiera hacerle daño.

Xie Ran se sintió un poco triste ante esa mirada. Anteriormente, Lu Zexuan lo había mirado con confianza, pero era comprensible que Lu Zexuan lo odiara después de descubrir la verdad. Los sentimientos de los niños eran tan sencillos.

Xie Ran se acercó de mala gana y, a una distancia de un metro de Lu Zexuan, dijo con seriedad: "Zexuan, estoy aquí para disculparme. Este es un regalo para ti".

Sacó una exquisita caja de regalo de su bolso y se la entregó a Lu Zexuan.

Lu Zexuan lo miró disimuladamente: ¿era un modelo de nave espacial de edición limitada?

Xie Ran dijo: "Mencionaste antes que lo que más te gustaban eran las naves espaciales y los modelos de mechas. Ayer por la mañana temprano hice cola en la tienda y compré este modelo de nave espacial. Escuché que está limitado a 100 unidades en todo el país y es difícil de conseguir. Lo compré para ti. ¿Puedes perdonarme ahora?"

Lu Zexuan giró la cabeza con rigidez: ¿tratando de comprar el perdón de alguien con un regalo? ¡No caería en eso!

Al ver que no aceptaba el regalo, Xie Ran continuó: "Este modelo requiere ensamblaje manual. Simula el proceso de fabricación de una nave espacial, con miles de piezas. Es especialmente difícil de ensamblar. ¿Crees que puedes hacerlo?"

Lu Zexuan soltó: "Por supuesto, a menudo juego con estos".

Después de decir eso, se dio cuenta de que podría haber caído en la trampa otra vez. Las orejas de Lu Zexuan se pusieron ligeramente rojas y dijo con cara rígida: "No quiero tu regalo".

Xie Ran dijo en voz baja: "Ya lo compré. Si no lo quieres y no me gusta jugar con él, ¿debería tirarlo?"

Lu Zexuan, "..."

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