Astrid, una joven elfa curiosa y valiente, se embarca en un viaje épico con sus amigos más queridos:
Kael, un guerrero humano destrozado por su pasado; Lyra, una hechicera lisiana con un corazón lleno de magia; Kaito, un ladrón enmascarado con secre...
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Narra la narradora
El grupo de amigos en su primer aventura juntos, caminaban por el bosque entre pequeñas charlas y discusiones tontas y divertidas. Algunos volteando a ver hacia atrás para asegurar que se alejaron lo suficiente del pueblo para que ya no puedan verlo, otros, admirando el misterioso y mágico bosque que los rodeaba, y, nuestra querida protagonista junto a su amiga Lyra, se aseguraban de que no les faltara nada y mirando el mapa para guiarse.
--¿A dónde vamos a ir primero?¿Tienen alguna idea en mente?--.Preguntó el chico tigre con ambas manos en la cabeza mientras volteaba a ver a las dos chicas con una expresión aburrida, luego de haber peleado con Kaito por una tontería otra ves.--Mas les vale que no vayamos a perdernos y tener que dormir en el suelo con todos los mosquitos que hay--.
--Cállate Tom, estamos concentradas en este estúpido mapa--.Regañó Lyra a Tom con un poco de rabia ya que hacía calor y el mapa era un poco difícil de entender.
Al ver su molestia, Lin se les acercó y comenzó a ver el mapa hasta que soltó su opinión.
--Pero que estás diciendo, es muy fácil de entender--.Exclamó con una sonrisa divertida y con cuidado tomó el mapa para después comenzar a seguir una dirección.--Déjenme el mapa a mí, desde lejos puedo ver como se estresan por entender--.Se burló al voltear al ver a sus amigas como arrugaban su nariz con desagrado.
--Gracias, yo ya estaba a punto de quemarlo o tirarlo al agua--.Bromeó Astrid y una sonrisa divertida apareció en su rostro.--Les aviso a todos que en una hora o una hora y media, vamos a detenernos para descansar y comer algo pequeño para recuperar energías, esta bien?
Todos asintieron con la cabeza y continuaron con sus cosas, al mismo tiempo que se mantenían alerta de que nadie o nada los siguiera para no estar en peligro y perder todas sus cosas. Lin caminaba al frente con el mapa en manos, dirigiendo el camino con una sonrisa y disfrutando la magia de la naturaleza mientras el sol iluminaba su bello rostro. Al mismo tiempo, cierto peli blanco la observaba a la distancia, admirando su belleza en silencio hasta que tomó el valor necesario para acercarse y establecer una charla amistosa.
--Hola, cómo estas, Lin?--.Preguntó amablemente Kaito mientras comenzaba a caminar junto a ella, intentando ocultar sus nervios.--Veo que tú eres la encargada del mapa, si necesitas ayuda, dímelo--.
--Hola Kaito, estoy bien, y tu? Si, es bastante fácil para mí los mapas y gracias por tu ayuda pero ahora estoy perfecta. Puedes hacerme compañía si quieres--.Sonrió tontamente mientras le respondía y continuaba caminando según indicaba el mapa. Kaito, al ver su sonrisa, sus pecas se tornaron en un color rojo claro pero desvió la mirada antes de que la chica flor lo notara.
--Y... cuáles son tus pasatiempos favoritos?--.Volvió a preguntar el peli blanco con un poco de timidez, respirando profundo antes de hablar para no arruinar el pequeño momento entre ellos.
