Se que demore, lo sé. Pero aquí tienen su capitulo después de como 2 o 3 meses no fueron tantos, igualmente tengo otras ideas para otras historias en mente así que les dejo con el capítulo 17
En la U.A., el ambiente era palpable, cargado de tensión. La presión del examen práctico pesaba sobre los estudiantes, cada uno sintiendo la competitividad vibrar en el aire. Aizawa, con su habitual tono monótono, había dejado claro que debían dar lo mejor de sí mismos en el enfrentamiento contra los héroes de la academia. Los murmullos llenaban los pasillos mientras los estudiantes se preparaban mentalmente para lo que estaba por venir; algunos practicaban movimientos, otros intentaban calmar sus nervios.
Mientras los estudiantes salían del aula, Izuku se encontró atrapado en sus pensamientos. ¿Seré capaz de superar a Goku algún día? No era solo una cuestión de poder, sino de la fuerza de voluntad y el deseo de proteger a sus seres queridos. La imagen del héroe legendario lo inspiraba, pero también lo llenaba de dudas. Recordó las veces en que había fracasado cuando entraba y cómo esas experiencias habían moldeado su deseo de ser un héroe. Sabía que cada derrota lo había acercado a su objetivo, pero el peso de la responsabilidad siempre estaba presente.
Nejire, sentada a su lado, observaba a Izuku con curiosidad. Su expresión concentrada la intrigaba. Decidió romper el hielo. "Oye, Midoriya, ¿estás listo para el examen práctico?"
Izuku se volvió hacia ella, sorprendido, y solo asintio con la mirada. intentando sonar confiado, aunque la inseguridad seguía presente. La presión lo envolvía como una sombra, recordándole que debía superar sus propios límites. "Es un gran reto, pero sé que puedo hacerlo."
"No te preocupes, ¡nosotros estaremos ahí para apoyarte!" exclamó Mirio, acercándose con su sonrisa característica, capaz de iluminar cualquier lugar. Su optimismo era contagioso, y aunque Izuku se sintió un poco mejor, no pudo evitar pensar en lo que pasaría si fallaba. La responsabilidad de ser un héroe lo seguía como un espectro, siempre al acecho.
Izuku sonrió, sintiendo un calor reconfortante en medio de sus dudas. Recordó el legado de Goku: ser fuerte no solo para uno mismo, sino para los demás. Cada desafío que enfrentaba no era solo una prueba de habilidad, sino un paso hacia el futuro que deseaba construir. "Debo dar lo mejor de mí," se dijo a sí mismo, aferrándose a esa idea como un mantra.
En un rincón oscuro de la ciudad, Kurogiri y Shigaraki observaban a través de un holograma los movimientos de los estudiantes de la U.A. Las imágenes mostraban a Izuku en su habitación, rodeado de una energía gris que lo envolvía mientras meditaba. La oscuridad que lo rodeaba reflejaba las dudas y temores que lo atormentaban.
"El chico tiene un potencial increíble," comentó Kurogiri, admirando la determinación de Izuku, pero también notando su fragilidad emocional. La lucha interna de Izuku podría ser su mayor debilidad, y eso lo hacía aún más interesante.
"Eso es precisamente lo que me intriga," respondió Shigaraki, sus ojos brillando con interés maligno. "Un mundo sin héroes como Goku sería un mundo frágil, y ese niño podría ser la clave para desatar el caos. Quiero ver cómo se rompe." Su risa resonó en la oscuridad, anticipando el desastre que planeaba desatar.
De vuelta en la U.A., la campana sonó, indicando el final de la jornada. Los estudiantes se dispersaron rápidamente hacia sus dormitorios. En la cocina, Uraraka y Momo preparaban la cena, llenando el aire con aromas reconfortantes que contrastaban con la ansiedad del examen.
"Momo, ¿qué piensas de Izuku?" preguntó Uraraka con una sonrisa traviesa, tratando de aligerar la atmósfera. La calidez de la comida ayudaba a calmar los nervios.
Momo se sonrojó. "Es... fuerte y muy dedicado. Hay algo admirable en él," murmuró, recordando momentos en los que Izuku había arriesgado todo por sus amigos. "Siempre se esfuerza al máximo, y eso es inspirador."
Nejire entró en la cocina justo en ese momento. "¡No me digas que ustedes también están pensando en él!" exclamó, con una mezcla de sorpresa y diversión.
Uraraka soltó una risa. "¿Tú también? Parece que no soy la única con pensamientos sobre el 'pequeño héroe.'" La camaradería entre ellas era un refugio en medio de la presión del examen.
Nejire cruzó los brazos, tratando de ocultar su sonrojo. "No es eso, solo... ¡es interesante!" se defendió, intentando mantener una fachada seria.
Mientras tanto, en su habitación, Izuku se concentraba en meditar. La imagen de Goku aparecía en su mente, recordándole las enseñanzas que había recibido. ¿Seré digno de llevar su legado? La presión aumentaba, pero su determinación se fortalecía.
Con cada respiración, se enfocaba en el entrenamiento que había recibido. "Recuerda, Izuku," resonó la voz de Goku en su mente, "el verdadero poder no proviene solo de la fuerza, sino de tu deseo de proteger a los que amas." La calidez de esas palabras lo envolvía, aunque el temor seguía acechando. La batalla que se avecinaba no sería solo física; también sería una prueba de su corazón y de su compromiso con sus ideales.
Al amanecer, la U.A. se llenó de luz y la anticipación de un nuevo día. Izuku salió de su habitación, listo para enfrentar cualquier desafío. No solo luchaba por ser un héroe; luchaba por un futuro donde todos pudieran vivir sin miedo. Su determinación se veía reflejada en cada paso que daba.
Mientras los estudiantes tomaban posiciones en el campo de entrenamiento, una figura oscura observaba desde las sombras. Shigaraki sonrió con malicia. Esto apenas está comenzando. El próximo capítulo de sus vidas estaba a punto de empezar, y los giros que el destino tenía preparados para ellos serían impredecibles. La batalla no solo sería física, sino también emocional, y cada decisión contaría.
Fin del Capítulo