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Una pesadilla se había hecho presente en los sueños de Felix, una demasiado horrible, despertó demasiado espantado y se sentó en la cama intentando calmarse, últimamente tenía pesadillas y no sabía porqué, se levantó de la cama poniéndose sus pantuflas y saliendo de su habitación, eran las 4 de la mañana y seguramente todos dormían, fue a su refrigerador a tomar un poco de agua. Al dejar la jarra y el vaso en el mueble de la cocina, escuchó un fuerte ruido proveniente de la habitación de su compañero de cuarto, por la curiosidad se fue acercando poco a poco a la puerta, y al intentar abrirla fue abierta por el contrario primero.

—Lo siento, escuché un ruido y me dio curiosidad saber que era.

—Dame permiso, voy a pasar— el mayor cerro la puerta detrás suyo y paso a su lado y se metió al baño.

—¿qué habrá sido eso?— Felix movió sus piernas y se dirigió a su habitación, el sueño había regresado y necesitaba dormir así que se acostó, rápido pudo dormir para al rato levantarse.

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Las clases pasaron demasiado rápido y Felix tuvo tiempo de ir a su club, todavía le faltaban algunas clases pero su club las cubriría y por eso no estaría, tomó su mochila y se dirigió a su club con pasos acelerados, abrió la puerta del lugar y entró, habían muchísimas cosas para hacer pinturas, habían pinturas acabadas y otras que apenas empezaban, no entendía porque si ni siquiera había nadie inscrito, seguramente y serían del año pasado, el estilo de cada una era el mismo, como si las hubiera hecho la misma persona, al mirar al fondo estaba un chico pintando los últimos detalles de una pintura.

—¿Tú no deberías de estar en natación?— El chico se sobresaltó y miró al menor.

—Mis clases de natación ya pasaron.

—Entonces que haces en las salidas ahí.

—Nada que deba importante, eso es asunto mío.

—Que grosero, no debí meterme aquí sabiendo que nadie viene.

—Mira como te llames, me da un bledo si estás aquí— dice dejando todo en su lugar y dirigiéndose a la salida.

—¿Las hiciste tú?, son muy bonitas y tienen algo que te da nostalgia y paz.

—No, no son mías.

—Te he mirado pintando esa y tiene el mismo estilo que las que están aquí, pero pues si lo quieres negar está bien.

El mayor dejó el lugar sin decir nada más, Felix se dirigió hacía la pintura que aún no terminaba de secarse, era un florero muy lindo, las pinturas estaban bien mezcladas, era linda la pintura en general, se sentó en otro lugar y agarró un lienzo nuevo para poder pintar, no era bueno haciendo eso pero lo iba a intentar, pintó todo de azul fuerte y negro hasta arriba haciendo un efecto difuminado y empezó a poner puntitos chiquitos simulando estrellas, puso una luna y una estrella a una distancia considerable, la pintura quedó bien. Paso mucho tiempo en la pintura que se dio cuenta que ya debía salir del club, tomó sus cosas y salió.

Se dirigió a su salón para tomar sus dos últimas clases del día, Seungmin estaba escribiendo algo en un cuaderno, Felix lo miró sin decir ninguna palabra.

—¿Qué escribes?— Seungmin rápidamente guardo su cuaderno en la mochila.

—Nada importante, solo algunas cosas de la escuela nada malo— Felix miro la mejilla del menor.

—¿Por qué no lo reportas?, tal vez podrían hacer algo.

—No lo harán, muchas veces lo hicimos pero se hicieron los oídos sordos, además Minho se enteró y fue peor, yo no quiero que le siga haciendo daño a Jisung.

"𝖤𝗅 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝖽𝖾 𝖫𝖾𝖾." Donde viven las historias. Descúbrelo ahora