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Seungmin y Felix a la hora del almuerzo en vez de ir a la cafetería fueron detrás del patio, estaba algo sólo, Felix no sabía cómo empezar, se sentía un mal amigo por no contarle nada a su amigo, le contó todo lo que había pasado con Hyunjin, el chico de unos meses mayor a él estaba enfadado y se sentía algo traicionado.

-Al menos debiste decírmelo, ahora entiendo porque Jisung y tú discutieron.

-¿Te lo contó?

-Sí, me dijo lo que tú dijiste.

-Escucha, fue un error no sabía cómo sentirme, nunca tuve amigos.

-En realidad no estás obligado a llamarnos amigos ni a contarnos las cosas, está bien que no quieras decirnos cómo te sientes o cosas de tu vida, no nos conoces bien y no es ni será tu obligación contarnos algo que no quieres.

-Lo siento, creó que solo he pensado en mí y no en como se podrían sentir ustedes.

-Soy una persona que se encariña fácil pero sé perfectamente que las personas no están obligadas a quererme, está bien, ya me contaste que no tenías amigos y siempre fuiste alguien solitario, es normal que no quieras contar cosas o no confíes, no por eso nuestra amistad va a acabar.

Seungmin le dedicó una linda sonrisa a Felix, el pecoso le sonrió de vuelta, es normal no poder contar cosas pero sabían que más adelante se tendrían más confianza, regresaron a su salón en cuanto el timbre tocó.

🥟

Jisung estaba tocando su guitarra en el club de música, era el único que estaba ahí pues los demás miembros del club se encontraban en clases, estaba intentando tocar una canción pero no le salía, al querer dejar la guitarra un liquido rosa fue derramado sobre su cabeza, exactamente malteada de fresa, las risas empezaron a sonar por todo el lugar dando a entender de quienes se trataban.

-Esa malteada estaba horrible, pensé que a ti iba a gustarte- dijo Minho con el vaso vacío.

-Es muy pasado de moda tirar líquidos sobre alguien, sé más original y ve a buscar a quien molestar.

-Mhm tienes toda la razón del mundo, debería hacer otra cosa que no esté pasada de moda, como por ejemplo- tomó la guitarra del menor.

-No la toques, ni siquiera intentes hacerle algo.

-Tu guitarra es algo aburrida, ¿roja?, sé más original- empezó a tocar un poco, después la tomó con ambas manos y empezó a azotarla contra el piso, los amigos de Minho agarraron a Jisung de los brazos.

-¡Basta ya!- dijo el menor con lágrimas en los ojos.

-Está llorando por una simple guitarra- dijo uno de los amigos de Minho.

Minho siguió rompiendo la guitarra sin importarle las súplicas del menor, cuando terminó su respiración era agitada por la fuerza que hizo, la guitarra estaba destrozada, Minho soltó el resto en el piso y los amigos de Minho soltaron al menor, Jisung tomó los restos de la guitarra entre sus manos, no era sólo una simple guitarra, era el regalo de su madre difunta.

-Es una simple guitarra, puedes conseguir otra, que patético eres, este futuro como guitarrista no te va a ayudar en nada.

-No sabes nada, no es una simple guitarra, me la dio mi mamá, era lo único que me quedaba de ella.

-Bla bla bla, me da un bledo tu insignificante vida, sigues siendo patético queriendo tener un futuro como guitarrista, un guitarrista jamás tiene un buen futuro, deja de ser tan maricon y sé un hombre, esas lágrimas no te van a devolver nada.

-No todos tenemos una vida perfecta como tú, deja de ser tan egoísta y tan idiota.

-No es mi culpa que tú seas un miserable igual que tú familia, que decepción, nunca vas a salir adelante, entiendelo y métete esa mierda en la cabeza, no eres nadie y jamás en tu vida vas a poder ser alguien.

"𝖤𝗅 𝗌𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝖽𝖾 𝖫𝖾𝖾." Donde viven las historias. Descúbrelo ahora