My Muse. -SatoSugu • Omegaverse

Capítulo 1

— ¿Qué?

Hubo una larga pausa. Y acto seguido, Utahime soltó una carcajada, Mei Mei y Shoko solo me miraron con una sonrisa ladeada. Y ambas se miraron.

Esto estaba siendo mucho más vergonzoso que lo que había ocurrido con esa pobre chica en la habitación.

— No te lo puedo creer, Satoru. — dijo Mei Mei, tapándose la boca con una de sus manos.

— Solo fui sincero y le dije la verdad..

— Hay veces que es preferible no decir nada, Satoru. — Está vez fue Shoko quien habló, dándole palmaditas en la espalda a Utahime quien ya había dejado de reír.

Estaba estático en mi lugar, a punto de decir algo que pudiera defenderme mucho mejor. Hasta que el timbre anuncio la nueva hora de clase y tuvimos que despedirnos e ir a nuestros respectivos salones.

Por suerte, Shoko estaba conmigo.

— ¿No crees que fue demasiado? Digo, confundirte con el cabello de una persona...—Me preguntó mientras caminabamos por los pasillos.

— No lo sé. Es algo nuevo, nunca me había pasado una confusión así de grande. Pero ahora que lo mencionas, soñé con una persona con esas mismas características. Y no paraba de mencionar mi nombre en bucle...

— Okay, eso es muy raro.

— Ni que lo digas.

La conversación se cortó ahí, llegando al salón y encontrando al profesor Yaga dentro de está. Ambos lo saludamos en sintonía y nos sentamos en nuestras bancas.

Solo hubo algo que me hizo dudar, y es que, había una banca extra al lado mío. Y en esta clase solo éramos yo y shoko.

— Supongo que ya te diste cuenta, Satoru. Hay un nuevo estudiante en esta institución. Y será su compañero hasta que las clases finalicen. — Dijo el profesor Yaga, sentándose en su lugar mientras se cruzaba de brazos.

— Ya era hora. —Dije, sonriendo por la nueva noticia. Me encantaba la idea de conocer a nuevas personas, y más si era con alguien que pasaría la mayoría de mi tiempo.

— Les dejaré en claro una sola cosa, y es que, deberán de ser muy respetuosos con él. Su casta es diferente a la suya pero no por eso deberán de tratarlo como algo frágil.

— ¿A qué se refiere con frágil, profesor? — Preguntó Shoko.

— Tratarlo como un niño que no sabe defenderse por si solo. Está a tú nivel, Gojo. Pero la única diferencia es que es un Omega.

¿Un Omega?

Hay varios Omegas por aquí. Pero no uno hombre. No que yo recuerde.

— Está bien, profesor. Usted no se preocupe, no lo trataremos diferente por eso. — Dijo Shoko, dándome una mirada rápida.

A lo que yo asentí varias veces con la cabeza.

— Eso espero. —Dijo el profesor antes de escuchar como tocaban la puerta. — Pasé.

La puerta se abrió y un chico entró a la habitación. Mi mirada y la de Shoko se centraron en él.

Por lo que pude apreciar, su cabello era negro, posiblemente no muy largo, tendiendolo amarrado de un chongo, con un mechón suelto delante de su rostro. Sus ojos eran de una tonalidad morada y chinos, su uniforme solo tenía como personalización su pantalón.

Camino hasta quedar delante de nosotros y en ningún momento le aparte la mirada, tenía algo que me llamaba la atención.

— Me presento, soy Suguru Getō, tengo dieciséis años y soy un Omega.