Conejito Delicado-[DekuBaku]

Cambio Y Esfuerzo

- ¡¿Que estas diciendo Izuku?! - grito enfurecido y con la mirada sombria mientras parecía que su poco autocontrol se iba por la borda.

- Quiero.. quiero que esto acabe.. ya no quiero nada más solo.. irme - dijo bajo el peliverde con un aura depresiva. Ya se había resignado y pensado y era lo mejor para el.

- ¡¿Acaso estas bromeando?! ¡¿Por que dices esas tonterías?! - se quejo agarrando del cuello de la camisa del de pecas. Que solo guardo silencio.

- Shou... esto es lo mejor para ambos... además no veo por qué debería seguir aquí en primer lugar... - dijo retirando aquella asquerosa mano de su camisa.

- ¿Q-Que.. quieres decir con eso?.. - dijo ya palido el bicolor mirando de arriba a abajo esperando apresurado la respuesta. Aun que en el fondo. Ya la sabia perfectamente.

- Lo sabes muy bien... ya todo esta preparado,este lugar quédate lo. El dinero no me importa solo quiero irme - dijo ya retirando aquella malija y equipaje. Saliendo de aquel oscuro apartamento. Dejando en total silencio al bicolor que apretó fuertemente sus puños y las lágrimas corrían por sus mejillas.

(...)

Sus ojos se encontraban cerrados mientras el viento movía pasifico sus rizos verdes. Recordaba como era su vida antes de ahora suponía que era "feliz" o. Eso espera el pasado era algo difícil de cambiar lo sabía el futuro es algo que es un misterio hasta el día de mañana. Pero el presente es lo que quiere disfrutar más que nada ahora. Sonrio un poco mostrando que aún pese a que su vida apestaba hasta cierto punto la valoraría.

Se miro en el espejo algo sorprendido no recordaba cuando fue la última vez que comio o ejército adecuadamente en todos esos años. Agregando sus horas de sueño perdidas ya notorias por las ojeras tan horribles que tenia bajo sus ojos. Se sentó e hizo algo sencillo después de todo ya estaba acostumbrado a comer poco sabía que era un idiota y que seguro su amada madre estaría regañandolo por saltarse las comidas.

- Esto.. debe ser una broma.. - suspiro con pesadez y frustrado. Miro su despensa vacía. Deberá de ir a comprar lo que necesitará la siguiente semana.

(...)

- (Arroz,carne los biberes podrían ser lo primero..) - pensaba mientras revisaba la lista digital de su móvil y miraba de reojo los estantes mientras caminaba lento por aquellos pasillos.

- ¡VAMOS AMIGO! - se escucho un grito chillón en uno de esos pasillos. Cierto rubio canario exigía desde que entraron a aquel local.

- No te diré ni una mierda ya cállate - gruñó mientras dejaba algo en el carro y seguía caminando dejando atrás a su "amigo".

- ¡Pero según te veías que estabas.. enamorado - susurro coqueto. Provocando un sonrojo feroz al pobre cenizo que a los pocos segundos dejó un brutal golpe en la cabeza del rubio.

- ¡Hay! ¡Eso dolió Kats! - se quejo sobando donde lo golpearon.

- Ya calla o ¿prefieres que te golpee con esto ahora? - dijo mostrando una piña con una mirada siniestra el rubio trago saliva mirando fijo los picos filosos de aquella fruta.

(...)

Cierto peliverde miraba la escena desde su "escondite" en silencio sonrio con ternura mirando al cenizo. Nunca pensó en volver a verlo después de lo que pasó aquella vez. Y de solo recordar la acción que hizo el menor. Hizo que su rostro arderá en llamas y tocara su mejilla avergonzado. Suspiro y reso a los Dioses que conocía que lo que estaba apunto de hacer no lo hiciera quedar mal.

- ¡¿QUIERES DEJAR DE DECIR QUE EL ES MI--- grito el cenizo amenazando con la piña a su amigo pero es brevemente interrumpido por una voz familiar.

- Hola Kacchan - sonrio como pudo mostrando su rostro aun cansado. El par dirigió la mirada al mayor.