UpWind [Lansoni] 🔞 Omegaverse

Capítulo final. Contra el viento.

El celo de un erizo adulto podía durar varios días y en esta oportunidad estaba recién comenzando.
Sonic intentaba siempre hacer su vida normal a pesar de los malestares en época de celo, siguiendo con su rutina diaria como juntas de gobierno, papeleo y trabajo como rey, mantiene su razonamiento y por supuesto, no dejarse llevar por su estado actual.

Pero eso no quita el hecho de que su cuerpo ahora estaba vinculado con cierto caballero, ahora emparejados, se anhelan con tanta pasión como el primer día.

Lancelot encuentra a su Rey en los pasillos después de otra reunión al día siguiente. A pesar de mantener el secreto por el momento de su nueva y casi "prohibida" relación, Sonic no puede evitar jadear notoriamente tan solo con verlo.
El erizo negro lo toma de la muñeca y lo jala sin cuidado hasta mantenerlo prisionero contra la pared en uno de los pequeños pasillos más ocultos del castillo, en plena oscuridad a la falta de ventanas se besan apasionadamente devorando sus bocas y luchando por el dominio.
El caballero se encarga de los detalles, apagando la única antorcha que ilumina el rincón y comienza a oler la exquisita fragancia de su majestad. Su celo no ha disminuido y eso solo causa que ninguno de los dos pueda esperar ni un minuto más.

-Lan..ce... Te gusta el peligro ¿Eh?.- Dice el dueño de la corona con un tono juguetón y una amplia sonrisa en su hocico, burlándose del otro con sutiles movimientos de su cadera haciendo fricción con la entrepierna del erizo negro.

Lancelot gruñe, tragando saliva que comenzaba a acumularse en su boca, todo su rostro estaba enrojecido oculto bajo su casco y visera de metal por la excitación, Sonic estaba en las mismas conclusiones, dejándose llevar por las manos que lo agarran de los costados de las caderas, enterrando las garras en la piel azul y lo levantan sin esfuerzo, abriendo sus piernas y presionando su cuerpo contra la pared. Intenta mantener el silencio, ahogando un gemido con las manos en la boca cuando el caballero lo penetra sin aviso y casi hasta el fondo. Sonic estaba lo suficientemente mojado para no necesitar ni una clase de preparación, con su lubricante natural que cualquier Omega produce para su pareja y estar listo para cuando lo necesite.

Y así comienzan nuevamente con la rutina, Lancelot piensa que perderá la cabeza en algún momento, tanto de forma literal como metafórica con los gemidos en su oreja, lo cálido y estrecho del interior de su rey como también las garras aferrándose a su espalda con cada movimiento acelerado, desesperados por llegar rápidamente al orgasmo antes de que alguien los pillara en el acto.

Lancelot sale del interior a regañadientes, dejando al erizo azul en el suelo con sus piernas temblorosas solo por un momento, dándole la vuelta para que Sonic estuviera con la palma de sus patas enguantadas contra la pared fría de piedra, su cuerpo ligeramente encorvado, todavía temblando y encontrando muy difícil mantenerse en pie. Eso no era algo que Lancelot no pudiera manejar. Lo ayudaría con su fuerza, las manos en ambos lados de las caderas de Sonic y lo mantuvo quieto, apretando el agarre ligeramente mientras volvía a entrar con un simple empujón que provocó un grito ahogado por parte de su Rey, quien rápidamente se muerde el antebrazo en un intento de callar su voz.
Lancelot se acerca más, lamiendo el pelaje sudoroso de Sonic en su cuello y espalda haciendo a un lado las molestas púas que impedían que sus cuerpos estuvieran lo suficientemente cerca, llegando hasta el fondo más fácil que el día anterior. Una de las manos con guantes de metal toma la pierna derecha de Sonic y la levanta, exponiendo a su Rey en toda su plenitud y llegando a lugares que lo llevarían a ver estrellas.

Le tomó varios minutos con solo movimientos superficiales, viendo a Sonic morder con más fuerza su propio brazo haciéndolo sangrar y moviendo las caderas en busca de fricción, jadeando silenciosamente con cada movimiento, incluso moviendo la cola por la ansiedad.

Había una marca de mordida de color rojo brillante en el costado de su garganta a plena vista de Lancelot que lo hizo sonreír, una que Sonic mantenía cubierta con el cuello afelpado de su capa real que ahora permanencia en el suelo bajo sus pies, y Lancelot disfrutó el poco tiempo que tendría para admirarlo. Se acercó y pasó la lengua sobre el, sonriendo minuciosamente por la forma en que Sonic se estremeció ante su toque y la presión en su estómago.