Besos al Aire. (Suguru Geto x Oc)

Capítulo 2: Cuatro Sillas

El viento le daba de lleno en su rostro, sus ojos se posaron en la enorme entrada que era iluminada por dos faroles de aspecto antiguo. El ruido de sus maletas tocando el suelo la sacó de sus pensamientos.

Lany giró su vista hasta su equipaje para luego tomarlo y adentrarse en la institución siguiendo los pasos del profesor Yaga; El lugar estaba rodeado por muchos árboles, la vegetación era muy hermosa, acompañada de unos adornos y estatuas al estilo japonés antiguo.

El mayor se detiene en la entrada de una gran estructura, - Aquí están los cuartos ven conmigo, te enseñare cual es el tuyo-, dice en tono bajo, Lany entendió que había mas personas durmiendo en aquel lugar y se limitó a seguir a Yaga por aquellos pasillos obscuros por los que solo se limitaba a entrar la luz de la luna.

De pronto llegan hasta una puerta de un color marrón bastante opaco, - Es aquí -, habla el hombre y procede a abrir la puerta con una llave que después le entrega a la joven. - Instálate y decóralo a tu gusto, ya es tuyo, el desayuno es mañana a primera hora no lo olvides., menciona el profesor con una voz calmada y baja, seguido de eso da media vuelta y se retira dejando a Lany sola en la habitación completamente en silencio.

Ya era muy de noche así que se limitó a cerrar la puerta, tender su nueva cama, ponerse el pijama y acostarse, esa noche era la primera que pasaba sin su familia, Lany lloró en silencio unas horas hasta que consiguió conciliar el sueño. Al día siguiente era sábado, la joven se levantó a desayunar pero no sabía donde quedaba la cafetería del lugar, así que sin más caminó sin rumbo por los pasillos hasta que un olor a comida la envolvió.

Deleitada por el olor a café recién hecho sin darse cuenta dio con la cafetería, - A eso le llamo suerte -, pensó para sus interiores. Después de terminar el desayuno se dispuso a recorrer las instalaciones ella sola, Lany se preguntaba donde estaban los demás estudiantes ya que la escuela parecía estar abandonada hasta que recordó que era fin de semana y supuso que todos estarían con sus familias.

Una tristeza se apoderó de su mente al pensar que ella podría estar de paseo con sus padres o quedándose en casa de su abuela como acostumbraba ir los fines de semana, de repente, una voz femenina la saca de su nostalgia. 

- Holaa, ¿Estás perdida?-, Lany se giró en dirección de donde la voz provenía, a sus ojos llegó la silueta de una chica con su mismo corte de cabello y color, tenía algo así como un cigarro en su boca que lo movía de un lado al otro mientras le sonreía. No lo podía creer, ellas eran muy parecidas exceptuando por un lunar que tenía la joven de uniforme azul y falda del mismo color a juego.

La estudiante queda cara a cara con Lany y le pregunta, - ¿Eres nueva aquí?, mi nombre es Shoko Ieir -, siguiente de esto estira su mano esperando a que la chica devuelva el saludo. - Me llamo Lany Amemura, mucho gusto -, responde la joven estrechando su mano cordialmente con una sonrisa.

Shoko se toma el trabajo de mostrarle a Lany los alrededores mientras le explica algunas reglas y como funcionan ahí, los minutos se fueron volando sin que ellas se dieran cuenta, de un momento a otro vieron a lo lejos a un dúo de estudiantes masculinos los cuales venían en dirección a ellas a paso bastante calmado y sereno. Una vez los cuatro estuvieron cara a cara uno de ellos habló. - ¿Quién es tu nueva amiga Shoko?-, dijo un chico con una mirada bastante curiosa mientras su compañero se mantenía con un semblante serio, - Chicos, les presento a Lany, ella es nueva aquí y le estaba enseñando el lugar- dijo la chica con una sonrisa.

- Mucho gusto Lany mi nombre es Yu Haibara y el de cara de pocos amigos es Nanami Kento -, Finalizó el chico de menor estatura, - Encantada de conocerlos, espero que nos llevemos bien -, contestó la chica con una sonrisa cálida, en ese momento la chica del cigarrillo en la boca los interrumpe diciendo que Yaga le mandó un mensaje que buscara a la chica nueva y la lleve un momento al salón, así que con mucho entusiasmo y misterio Lany se abrió paso a lo desconocido con los chicos que recién había conocido.

Lo único que se escuchaba por los pasillos eran los pasos de aquellos cuatro chicos, de un momento a otro Shoko se detiene, - Al fin dejaré de ser la única mujer del grupo - la joven hace una pausa y señala un salón, - Ese es el nuestro, Lany -. La joven mira a la dirección señalada anteriormente y nota que en dicho lugar solo se encontraban cuatro sillas.

Las jóvenes de adentran en el lugar después de despedirse de los muchachos y se sientan una al lado de la otra para luego seguir hablando y conociéndose. - Entonces, ¿Me estás diciendo que no sabes que tipo de escuela es esta? -, dice Shoko con un tono de sorpresa en su voz, - El maestro no tarda en llegar, el y los dos idiotas siempre llegan casi a la vez - agregó la joven uniformada después de recostarse en el respaldo de su silla. Como por arte de magia entra el profesor Yaga cerrando la puerta detrás de el, - Veo que la encontraste -, dice con una voz seria mirando en dirección a Shoko, - Es una lástima que los compañeros restantes estén en una misión y no puedas conocerlos Lany - agrega el profesor mientras se sienta en su escritorio, - No te pierdes de mucho -, dice Shoko con un tono de burla lo que hace que el profesor niegue con la cabeza y mientras deja ver una pequeña sonrisa.

La reunión se basó en explicarle a Lany de que trataba la escuela en la que se encontraba, lo que eran las maldiciones y la hechicería en si. La chica trataba de asimilar todo lo que le decían y prestar atención a cada detalle para no perderse de nada, ya que se veía que era un tema bastante complejo, iba a necesitar de toda su capacidad intelectual para no fallar en nada. La lección finalizó, el profesor se dirigió a Lany - Necesito saber que quieres personalizarle a tu uniforme para antes que termine el día, hazme llegar lo que decidas a mi oficina que queda al final del pasillo -, concluyó para después retirarse del salón.

- ¿Personalizar mi uniforme? -, dijo Lany en dirección a Shoko la cual se encontraba estirando a un costado de su asiento, - Si, puedes darle tu toque para que te sientas más cómoda - le responde su compañera con una sonrisa. La verdad es que a Lany le estaba costando muchísimo entender todo tan rápido, después de unos segundos en silencio, la chica se levanta de su asiento y en compañía de su ahora amiga salieron por la puerta, se despidieron en la entrada del salón ya que Lany debía ir a anotar las ideas para su uniforme y Shoko debía ir a sus clases especiales de energía inversa. 

Lany iba en las nubes pensando en lo que el profesor le había pedido que no se percató de los escalones que se encontraban a la entrada errando totalmente el paso al salir y cayendo al suelo de inmediato, para su suerte los escalones eran solo dos y no tenían mucha altura, la joven intenta incorporarse pero un dolor en su tobillo se lo impide haciendo que vuelva a caer al suelo, de pronto una mano se posa en la vista de Lany ofreciéndole ayuda para levantarse. Los ojos de Lany se abren con asombro y un rubor se marca levemente en sus mejillas al ver a aquella persona ofreciéndole ayuda...