Charlotte

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—¿Cuántos? 

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—¿Cuántos? 

—Nada, la última vez fue hace casi un mes, desde entonces mis números se mantienen, ya sabes los mismos 4

Continué observando el lado opuesto del lago, esperando a que hablara de nuevo si creía conveniente agregar algo más, un par de niños corrían con velocidad hacia nosotros, era temprano y hacía un clima, era lo que llamaban: un buen día.

—A mi me faltan 3—agregué después de que ella guardara silencio por más tiempo del necesario.

Suspiró y no pude hacer nada más que imitarla.

Los niños, uno de cabello oscuro y otro rubio llegaron a la orilla, no parecían tener más de 5 años, por lo que pensar en un par de mocosos así de cerca de este cuerpo de agua sin supervisión te hacía pensar de inmediato en lo peligroso que era.

—Mira eso —le dije a Hange quien intentaba tomar entre sus manos un pececillo que nadaba cerca de nosotros.

Ella levantó la mirada.

—¿Niños? —preguntó.

—Yo no pienso acercarme, pero eres libre de ir si lo prefieres.

Se lo pensó antes de dejar de ponerles atención y continuar con el pez.

—No, niños no —respondió con aire ausente.

Le sonreí levemente, ya que yo tampoco aprovecharía esta "oportunidad".

Me quede observando al pececillo de brillante color gris, el cual se alejaba y después volvía, parecía que Hange le agradaba.

Fue entonces que escuchamos golpes en el agua, en la orilla frente a nosotros, ambos levantamos la mirada, y como era de esperarse nos encontramos con algo que no era para nada extraño. 

Uno de ellos había resbalado, y ahora manoteaba intentando salir a la superficie, evidentemente no sabía nadar, el rubio gritaba desesperado.

—¿Si no piensas agregarlos, eso también te impide ayudarlos? —pregunté.

Aquello hizo que Hange me mirara de mala gana.

—Eres un idiota.

Sonreí, poco después ella sacaba al pequeño de cabello negro del agua.

—No pueden estar jugando aquí sin supervisión, ve por sus padres o los tuyos, yo me quedaré con él —la escuché decirle al niño rubio quien salió corriendo.

Unos minutos más tarde, el chico venía de regreso con un par de adultos, se notaban muy preocupados.

Hange había vuelto a mi lado.

—¿No te quedarías con él hasta que llegaran sus padres? —dije riendo.

—Cierra la boca.

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LeviHan "Spooky Oneshots Edition"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora