Dia 2

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Aquel segundo día despertó gracias al llamado a la puerta unos veinte minutos después de que iniciara la clase.

Había olvidado programar la alarma y su teléfono se había quedado sin batería, lo que provocó que se conectara después de la primera media hora de la sesión.

Stilinski por su parte, se encontraba, sin saberlo, con la cámara encendida y sumergido en su teléfono para echarle un vistazo a las fotos posteadas por Theo Raeken en sus redes sociales. Esto, gracias a que ninguno de los miembros del curso se había unido hasta ese momento.

Theo: Maestro Stilinski, estoy aquí...

Levantó la vista y apagó su teléfono mientras le ofrecía una cálida sonrisa.

Sr Stilinski: Buenos días, Theo. Hoy comenzaremos algo tarde ya que el entrenamiento de algunos chicos coincidió con la clase de hoy.

Theo: Oh, Ahhh... E-entiendo.

Sr Stilinski: ¿Te encuentras bien hoy?

Inquirió al percatarse de los gestos y movimientos involuntarios que Raeken realizaba detrás de la pantalla.

Theo: T-todo bien... Mhmm...

Sr Stilinski: Perfecto. Ayer por la noche los añadí a un grupo y, como pudiste ver, hoy eliminé a varios ya que los separé en grupos de a dos. A ti te ha tocado con Liam Dunbar, puesto que ambos cuentan con esta jornada libre... Pero, el señor Dunbar no se ha presentado ni contesta su teléfono.

Theo: ¿Liam Dunbar? Ni idea de donde pueda estar...

El mencionado llevó sus manos a la cintura de Raeken para que este elevara levemente el cuerpo y retirara aquel enorme culo de su cara.

Liam: Presente, Sr Stilinski.

Después de murmurar aquello, ambos rieron internamente y Theo una vez más aplastó la cara del chico con sus posaderas gracias a la abertura de la silla erótica en la que estaba instalado.

La cabeza de Liam reposaba sobre una base acolchada localizada debajo de ese espacio abierto que comunicaba el agujero de Raeken con la lengua y nariz de su sensual compañero; quién olfateaba, lamía y estimulaba dichosamente la parte trasera del deportista.

Se balanceaba ligeramente sobre su cara al mismo tiempo que se perdía en los definidos labios del maestro frente a él explicándole cualquier cosa, como también en su profunda mirada marrón y en su barba densa...

Sr Stilinski: Mientras le esperamos, te compartiré mi pantalla para que veas un video sobre la comunicación en equipos, y al regresar compartimos opiniones. ¿Te parece?

Theo: Ehh... S-sí... Sí.

Sr Stilinski: Y disculpa por no contar con la cámara encendida. Supongo que no todos logramos dormir bien el día de ayer gracias a las lluvias.

Theo: Es c-cierto, ohhh... aunque... mhmmm usted sí tiene la...

En ese instante, Stilinski se despojó de su camiseta sin mangas mirando confundido hacia la cámara

Sr Stilinski: ¿Dime?

Theo: Oh, no... sólo iba a mencionar que... Mhmmm... u-usted cuenta con la opción de la mano... Ahhh... levantada... Sólo eso.

Sr Stilinski: De acuerdo... Bien, aquí te dejo con este video. Nos vemos en quince minutos, Theo.

Hizo a un lado los audífonos mientras exhibía su trabajado torso y se ponía de pie para avanzar hacia la ducha detrás de la silla giratoria, dejando atrás cada prenda tirada en el camino...

Theo: Dios...

Su velludo cuerpo era todo un deleite visual.
El maestro poseía una ejercitada figura de bíceps semi prominentes, abdomen marcado, y se notaba que nunca se saltaba el entrenamiento de piernas en el gym.

Contaba con un culo firme, pero lo que más le llamó la atención fue la encorvada y gruesa polla que cubría de jabón mientras las gotas descendían por su piel.

Theo: Adoro este curso.

Mencionó antes de escupir en su mano para llevarla hacia su erecto pene y balancearse con gracia sobre el rostro de aquel semental debajo de él...

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