Día 4 - Parte I

148 28 3
                                    


☀️

El brusco llamado a la puerta provocó que diera un salto en su lugar cuando se disponía a encender la computadora.

Rápidamente, se levantó de la silla para recibir a su inesperada visita, y grande fue su sorpresa cuando vio a su entrenador de pie frente a él al abrir, de brazos cruzados y de un muy mal genio.

Theo: Entrenador... ¿Q-qué hace aquí tan temprano...?

Coach Hale: He venido a cerciorarme de que prestes la debida atención a la clase de hoy. Ya vi el video ese del que tus compañeros andan hablando. Ahora sé lo que disfrutas hacer durante el curso...

Theo: Eso sólo fue para una apuesta... S-siempre estoy prestando atención.

Coach Hale: De eso me aseguraré hoy que es la última sesión. Más te vale participar en clase y convencer al Sr Stilinski en la actividad que tiene preparada para hoy, o tendrás que repetir el curso.

Theo: No se preocupe, coach. No habrán distracciones esta vez. No habría necesidad de...

Coach Hale: Eso espero, porque de lo contrario, no tendré más opción que desistir de convertirte en capitán.

Theo: N-no no, por favor, coach...

Coach Hale: ¿Qué estás esperando para prender tu computadora?

El deportista se acomodó frente a su Laptop para acceder a la reunión, con el atlético entrenador de pie al lado suyo, distrayéndolo con aquel corto pantalón negro que hacía resaltar sus trabajadas piernas y sobresaliente bulto.

Llevó una de las manos al hombro de Theo, quién ladeó la cabeza hacia la derecha con la mirada puesta en aquella grande mano que ostentaba un anillo de bodas en el anular, y le apretaba suavemente.

Coach Hale: No revocaré tu nombramiento como capitán después de todo lo que has hecho, pero sabes que lo de ayer amerita un castigo, ¿no?

Theo: Entiendo...

Coach Hale: Son las nueve y cincuenta y cinco, tienes cinco minutos para quitarte toda la ropa y acomodarte en esta silla con el culo expuesto. Claro, no sin haberte encerrado primero.

El muchacho levantó la cabeza para mirarle, extrañado, y el mayor extrajo del bolsillo una jaula de castidad para miembros viriles.

Coach Hale: ¿Debes tener la cámara encendida?

Theo: Ehh... N-no... Sólo si el Sr Stilinski nos lo pide. Sólo la requirió para los dos primeros d-días...

Se deshizo de su playera y de los shortpants apretados, que Hale disfrutó ver descender, para apreciar la redonda y depilada retaguardia, ya que el muchacho no llevaba ropa interior.

Se agachó frente a él e insertó el delgado y largo spike en el orificio del glande, el cual iba sujetado dentro de la jaula que ajustó por completo en su intimidad, restringiendo también sus testículos.

El objeto le generaba cierta sensación de incomodidad, y se preguntaba por qué su mentor había decidido ponérselo, si sólo azotaría sus nalgas con la mano o con algún cinturón que encontrara en su armario...

Coach Hale: Te dije que nada de eyacular por ahí y ayer estabas brincando sobre un pene de plástico mientras te masturbabas. Con esto, tu amiguito no se levantará...

Theo: Igual no es como que me corra si usted sólo va a azotar mi trasero, coach...

Coach Hale: ¿Y quién dijo algo sobre azotar?

El ojiverde hizo girar la silla, indicándole con la barbilla que se subiera a esta, mientras Theo colocaba los audífonos sobre sus oídos.

El muchacho se sostuvo de la parte superior de el espaldar del asiento, levantando una pierna para situarla sobre uno de los reposabrazos, y luego repitió la misma acción con la otra pierna, asegurándose de no perder el equilibrio.

Por otro lado, Derek le echó un breve vistazo a la habitación intentando hallar con la mirada los objetos que el capitán utilizaba para auto satisfacer sus necesidades... Identificando un sugerente consolador marrón escondido debajo de la cama.

Coach Hale: Bien, veamos cómo se siente tener uno de estos adentro sin que la sangre llegue a tu verga...

Recogió el dildo y golpeó suavemente la palma de su mano con este, como si se tratara de un bate de baseball.

El culo de Theo lucía tan exuberante y apetitoso en tan provocativa posición, y su agujero exigía atención inmediata.

Theo: Buenos días, Sr Stilinski.

La clase había empezado. Al igual que aquel castigo.

Clases virtuales 📚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora