Los Gemelos Martin Lafuente (Carlos Marco y tu) Adaptación

Capitulo 11 (parte 2) 2ª Temporada

Desperté sobresaltada. Estaba sudando y tenía las mejillas mojadas. Me dolía la cabeza enormemente. Lo primero que pensé fue en mi hermano, David.

Me levanté confundida. ¿Cuándo había llegado a mi casa? Lo último que recordaba era que me había quedado dormida sobre el ataúd.

Abrí la puerta del cuarto de Lily pero ella no estaba. No sabía qué hora era y el dolor de cabeza aumentaba cada segundo más.

Bajé las gradas y me topé con muchas botellas de cervezas en el sillón. ¿Yo me tomé todo eso? Ahora entiendo porque el dolor de cabeza...

Entré a la cocina y agarré una botella de agua. Algo aquí no cuadraba, seguro era que ya no sentía a David conmigo. Pero no, sentía vida dentro de mí. No me sentía como en el cementerio o el hospital.

Las lágrimas caían por mis mejillas. Me dije una y otra vez que dejara de imaginar que David estaba vivo, que lo sentía, porque no era así.

Volví a sentir cierto movimiento dentro de mí, pero cerré los ojos tratando de parar las lágrimas. Tomé mis llaves y salí rápidamente de la casa. Puede que David esté muerto, pero quiero ir a su cuarto, en la casa de los chicos.

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- Señorita Lafuente - Dijo Borh cuando me bajé del carro. pero yo lo ignore y salí corriendo a la puerta de entrada. Blas besaba a Rocío y estaban parados en las gradas, no me importó. Los empujé haciendo que ambos cayeran al suelo y entré a la casa, luego de escuchar sus reclamos.

Subí las gradas, cada vez lo sentía más cerca. Esto era imposible. Abrí la puerta de su cuarto de golpe y ahí estaba el. Vivo.

- __ - No había dicho mi nombre completo cuando yo ya estaba abrazándolo mientras lloraba. Me apretó hacia el y me dio un beso en la frente.

- Estas vivo - dije entre sollozos - Oh por Dios David - Me alejé un poco de el y lo tomé de las mejillas - ¡Todo fue un sueño!

Volví a esconder mi cabeza en su cuello mientras el reía.

- ¿Soñaste que yo moría? - Empezó a acariciar mi pero y se acercó a mi oído - No me voy a ningún lado aún hermanita.

- David, ya le contaste a -. Marcela entró al cuarto - ____! ¿Estás bien?

- Soñó que yo moría - Comentó David - Ven, tú y yo tenemos que hablar. - Tomó mi mano y me levanto. Salimos al patio y nos sentamos en la grama, al lado de la piscina.

- ____, tengo que contarte algo - Dijo sonriendo.

Me tranquilicé y sonreí.

- ¿Qué pasó? - Trate de imaginarme cada cosa que podría contarme, pero mi cerebro no daba con nada.

- Le pedí matrimonio a Marcela. Y está embarazada de dos meses, nos enteramos hace...

No pudo terminar de hablar porque yo ya estaba saltando de la emoción.

- ______ - David rió - Para o te empujo a la piscina!

Paré y sonreí. Abracé a David y corrí a abrazar a Marcela que estaba en la sala viendo televisión.
Le iba a decir algo pero una voz chillona habló antes que yo.

- ¿Y quién es esa? - Volteé la vista y tenía frente a mí a la famosa Barba Pavo... digo, Barbara Palvin. - ¿Qué hace aquí?

- Esa tiene nombre - dije seca - Y, yo vivo aquí. He de decirte que un cuarto tiene mi nombre en la puerta, no soy un polizón como tú - Le guiñé un ojo y tomé una cerveza.

David entró y se sentó al lado de Marcela.

- ¿Qué haces aquí? - David me volteó a ver después de hablar. Supe al instante que sentía la rabia que yo sentía en ese momento.

- Carlos y yo vamos a cenar hoy. - Sonrió sarcásticamente y me guiño el ojo. Abrí la cerveza y le di un gran trago - ¿Sabes dónde está?

- ¿Carlos? - Sonreí tiernamente y me senté en un sillón - No está.

Blas entró junto a Rocío y me voltearon a ver. Iban a decir algo pero notaron que había una bruja en la sala.

Escuché unas risas a lo lejos. Eran Dani y Álvaro. Bajaron las escaleras. Carlos no tardaría en llegar. Tenía que hacer algo para detenerlo...