Narra León.
Desde aquel suceso de hace seis meses, mi personalidad cambió para siempre. El miedo se extinguió, la duda desapareció, y la persona que era dejó de existir. Al regresar a mi ciudad natal, descubrí que ya no podía contener esa parte corrompida de mi corazón, aunque siempre tuve en mente proteger la paz de quienes me rodeaban.
En el grupo delictivo al que me uní, el líder me apodó 'Ashen'. Cubierto de cenizas. Era una referencia tanto a mi pasado trágico como a la forma en que mi moralidad oscila entre lo bueno y lo malo. No soy ni blanco ni negro; soy gris. Hago cosas que otros consideran oscuras, pero siempre priorizo la seguridad de mis amigos y familiares.
Me gané la vida trabajando para Hamilton. Un mafioso de la zona que usaba a adolescentes como yo para cumplir su trabajo; la policía suele soltar a los jóvenes rápido por la edad de imputabilidad.
Robé negocios, golpeé gente que le debía a mi jefe y hasta dejé a muchos de ellos al borde de la muerte. Me había vuelto un ser despreciable; pero todo era para poder vivir en paz en este mundo de violencia.
Un día como otro, fui a cobrarle a un deudor. Llevaba semanas sin pagar el préstamo y había desaparecido; pero unos contactos lo habían localizado.
Golpeé su puerta acompañado de otros dos compañeros de trabajo. Él hombre, de unos veinticinco años, abrió la puerta confiado, corriendo hacia su patio al verme.
Lo alcanzamos y redujimos, pero él dijo que otra “mafia” lo estaba amenazando. Estaban usando su puesto de comida rápida para vender drogas ilegales.—Ellos me juraron encargarse de su jefe si les permitía vender porquería aquí —sollozó el tipo mientras pedía clemencia—. Perdónenme, por favor.
—¿Quienes son esos tipos? —pregunté serio. Debía encargarme de ellos antes de que se hagan más fuertes.
—Vi… —. Abrí los ojos muy grandes al escuchar el nombre—. Vipers Crew.
Retrocedí unos pasos. Sentí el peso de la ira en mis puños. Vipers Crew se estaba expandiendo fuera de Paraná; debía hacer algo.
—Dime donde se refugian si no morirás aquí —dije dejándome llevar por la rabia.
—Ashen, detente —. Uno de mis compañeros sostuvo mi hombro al verme tan agresivo—. Debemos informar esto al jefe.
—Escuchame, estúpido —me acerqué al hombre luego de asentir a la petición de mi compañero—. Diles a Vipers Crew, que Ashen los cazara uno por uno; hasta asesinar a su líder Mamba.
Luego de decir eso, me marché. Sentía que si dejaba explotar mi ira, ese pobre tipo manipulado por grupos delictivos, hoy no la contaría.
Estuve algunos minutos esperando que Hamilton terminara de hablar con un nuevo cliente, pero muchas dudas invadieron mi tranquilidad.
¿Cómo Vipers Crew creció tanto? Sé que era el grupo más grande junto a Rip Gang, pero, ¿qué habrá pasado?
Ya soy lo suficientemente fuerte para vencer a Mamba, ¿no? ¿Debería volver?Mi cabeza intranquila se detuvo al escuchar al jefe pedirnos entrar.
—¿Encontraron a Williams? —inquirió Hamilton, por lo que uno de mis compañeros llevó una bolsa de dinero a la mesa. Él había estado robándole todo mientras yo interrogaba al tipo.
—Dejó de pagar porque una mafia pequeña le prometió acabar con nosotros —informó mi otro compañero riéndose. A mi no me causó una pizca de gracia.
—¿Por qué tan serio, León? —se dirigió a mí, notando mi expresión—. Si sabes algo dímelo.
—Deben ser alrededor de trescientos tipos —comenté, analizando las anteriores pandillas y dando por sentado que las habían controlado todas—. Vipers Crew peleaba el top uno con mi pandilla, pero ya conoce la historia, jefe. Los hijos de puta se están expandiendo.
—¿Así que son ellos? Vaya, suena peligroso —asintió sacando un teléfono de uno de los cajones de su escritorio—. Tendré que llamar a mis reclutas.
—No hará falta —dije con determinación—. Iré a Paraná nuevamente y me desharé de esa banda de adolescentes. No quiero que se involucre, señor.
—León. No. Mi querido Asher —me respondió con serenidad—. ¿Estás seguro de lo que dices? Te convertiste en un hijo para mí, no me gustaría que te vayas.
—Con todo el respeto, señor. También valoro todo lo que hizo por mí aunque sea un simple niño —comenté dejando ver mi furia en mi seriedad—. Pero mi familia está allí, en Paraná; y no sólo habló de mis padres. Gracias a ustedes hoy soy más fuerte, por lo que estaré eternamente agradecido.
—No puedo contenerte aquí, Ashen —. Se paró de su escritorio—. Pero antes debo pedirte un favor. Conozco tu determinación y de lo que eres capaz… ¿podrías robar un blindado como última misión?
—Necesitaré armas y un equipo —acepté decidido, dirigiéndome a la salida.
—No sólo te daré equipo para la misión, también te daré lo necesario para que cumplas tu venganza —dijo llamando mi atención—. Te debo mucho. Y puedo notar tu sed de sangre…
Me fuí del lugar. Aunque las palabras de Hamilton eran alentadoras, la ira que brota de mi interior me hizo hacer caso omiso.
En casa, golpeé la bolsa de boxeo para desestresarme, pero comencé a recordar cosas del pasado.
Genaro tirado en la cama, la expresión de Ludmila y a Lara. No volví a tener contacto con ellos.¿Era hora de volver a Paraná? ¿Mamba se habrá hecho más fuerte?
No importa. Conseguiré aliados y volveré a fundar Rip Gang.
Traeré a Paraná una época de paz, aunque sea manchando de sangre sus tierras. Mamba y su grupito de mierda conocerán a mi nuevo yo, verán lo que es jugar con las vidas humanas como si no fueran nada.
Aprenderán con la muerte que en esta vida… Todo tiene consecuencias, y yo soy la consecuencia de Vipers Crew.No me voy a contener. Mamba y su Crew aprenderán lo que significa romper con la paz que les ofrecimos. Verán lo que es enfrentar a alguien que no tiene ya nada que perder. Soy el eco de sus crímenes, la consecuencia de su arrogancia. Y mientras tenga sangre en las venas, Paraná no se arrodillará ante la inmundicia de los Vipers.
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Rip Gang
Science FictionNueva ciudad. Nueva vida. Eso no significa que será buena... León, un joven con una nueva oportunidad de vida, se ve envuelto en una nueva ciudad plagada de pandillas. Por malas decisiones, y su estúpido sentido de justicia, deberá comenzar a pen...