Capítulo 9

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 Al acabar el instituto salí con Karla cogidos de la mano, pero en la puerta me esperaban las chicas a las cuales parece que no les gustó que tuviera a una chica a la que querer, así que empezaron a insistir en que Karla no es mejor que ellas:
- David, ella no es mejor que yo- dijo la primera
- Me da igual que sea mejor o peor- le dije con desprecio
- Ella se va con cualquiera, yo me quedaría para siempre contigo- dijo la segunda
- Bueno, creo que ella tampoco se irá- le dije confiando en Karla y mirándola con una débil sonrisa.
- Pero David...- No deje acabar a la tercera.
- Me da igual lo que digáis ¡ yo la quiero a ella! - les dije con los ojos serios y donde se reflejaba el amor que sentía por Karla.
Y nos fuimos a casa, sin decir palabra de lo que había pasado al salir, simplemente nos dedicamos a comentar las primeras clases en aquel instituto nuevo para ella.
Al llegar a casa invité a Karla a pasar, pero solo había un inconveniente y era mi hermano así que nos fuimos a mi habitación sin que nos oyera, una vez allí cerré la puerta y Karla se quedó observando mi habitación. Al rato vio mi pato amarillo:
- ¿Ese pato es tuyo?- me preguntó contenta
- Sí, es mi animal favorito- le dije mirando recordando todos los momentos que pasé con él.
- El mio también- dijo con cara de sorprendida al ver que teníamos una cosa más en común.
Nos quedamos mirándonos unos instantes y le llamo su hermano desde el jardín diciendo lo siguiente:
- Hermanita, tenemos que ir a comer, baja corre- dijo con voz arrogante.
- Ya voy- dijo abriendo mi ventana y gritando.
Después mirándome a mi a los ojos me dijo:
- Me tengo que ir- me dijo con una voz suave y cariñosa
- ¿Nos vemos luego?- le pregunté con una sonrisa

- Sí- me afirmó

Y se fue dejando un rastro de su olor tan magnifico por toda la habitación.

Por un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora