2 de abril, 2007. Residencia compartida de Kazuma y Okami en la escuela de hechicería de Kobe. 4 de la mañanaKazuma despertó sintiendo el calor a su lado y notando la familiar presencia de Okami, aún dormida. La oscuridad de la madrugada llenaba la habitación, y el único sonido era el susurro suave de la respiración de Okami, quien se encontraba abrazada a él, su rostro apoyado en el pecho de Kazuma. Sentía un extraño alivio al estar cerca de ella, y por un momento permitió que la paz reemplazara sus pensamientos recurrentes sobre ser el más fuerte. El tiempo que pasaba junto a Okami siempre parecía distanciarlo de esas obsesiones, aunque solo fuera temporalmente.
En medio de la quietud, un ruido sutil hizo eco en el pasillo, y la puerta de la habitación se abrió con rapidez. Una figura entró apresuradamente, y Kazuma entreabrió los ojos justo a tiempo para ver la cara de Arashi, quien se había detenido en seco al verlos a ambos tan cerca. Su expresión cambió de alerta a una mezcla de vergüenza y sorpresa, mientras un rubor intenso se apoderaba de su rostro.
Kazuma: "Arashi... ¿Qué haces aquí a esta hora?... Aprende a tocar la puerta, imagínate si estuviera haciendo otra cosa con Okami... Sabes a lo que me refiero?"
Dijo con una voz somnolienta pero con un toque de irritación. Intentó levantarse, pero el abrazo de Okami lo mantenía en su lugar. Okami parpadeó, despertándose poco a poco al escuchar la voz de Kazuma y notando la presencia de Arashi.
Arashi: "Ah... l-lo siento, Kazuma, Okami... es que mi energía... no sé cómo decirlo, pero... parece inestable, y mis técnicas... algo cambió."
Dijo Arashi, todavía sonrojado, evitando hacer contacto visual con ellos. Kazuma suspiró, evidentemente molesto por la interrupción, pero percibiendo la preocupación en la voz de Arashi.
Kazuma: "¿Inestabilidad en tu energía maldita? Sabes que eso es... potencialmente peligroso."
Comentó, tratando de apartar los restos de sueño que aún nublaban su mente. Lentamente, se incorporó, liberando a Okami de su abrazo mientras se pasaba una mano por el cabello, un gesto que hacía cada vez que trataba de lidiar con su frustración.
Okami: "Kazuma, está bien. Arashi no lo hizo a propósito."
Dijo suavemente mientras se sentaba y acomodaba su cabello. Su tono era comprensivo, y extendió una mano para ofrecerle apoyo a Arashi. Arashi, aún con el rostro enrojecido, miró hacia ella, algo aliviado por la calidez en su voz.
Arashi: "Gracias, Okami. No quise interrumpir... realmente. Es solo que algo me preocupa... mi técnica se siente diferente, como si las ilusiones se estuvieran volviendo más intensas. He estado creando imágenes sin querer y..."
Kazuma lo miró con atención, analizando sus palabras, y aunque su rostro se mantenía serio, en el fondo se encontraba levemente intrigado.
Kazuma: "Entonces, lo que dices es que no tienes control absoluto sobre Espejismo de la Brisa."
Sentenció. Sus palabras, aunque no especialmente duras, estaban cargadas de la misma frialdad y seriedad que siempre mostraba hacia Arashi. Okami le dio un codazo leve en el brazo, en una especie de advertencia para que moderara su tono.
Okami: "Kazuma, tal vez solo necesita ayuda. Arashi... ¿quieres que intentemos ver cómo podríamos estabilizar tu energía?"
Arashi asintió rápidamente, evidentemente aliviado. Antes de que pudiera responder, otro sonido en el pasillo captó su atención, y Kosuke apareció en la puerta, rascándose la cabeza, con una sonrisa somnolienta y despreocupada.
Kosuke: "¿Qué es este pequeño club nocturno y por qué no me invitaron?"
Kazuma: "Ugh... Ahora a todos les da por molestar en estás horas?... Es Arashi, tiene problemas con su energía maldita. Por eso está aquí."