Serie de one-shot para el mes de Halloween cumpliendo el reto Weektober. La historia es lineal, siguiendo la temática de cada día conforme Suo y Sakura se acoplan a su relación de pareja.
"Una relación no solo es deseo físico y carnal, sino entendi...
El reloj marca las 06:30 am, los rayos del sol tenían tiempo filtrándose por el cristal del balcón, iluminando dos figuras besándose sobre el futón.
Suo no había vuelto a dormir cuándo Sakura despertó a las cinco de la mañana, había estado perdido en sus pensamientos. De vez en cuando acariciando los cabellos bicolores o sobando la espalda de su novio, pero nunca dejando de tocarlo con sutileza.
Hasta que la primera alarma de Sakura sonó y se despertó, preguntando qué hora era. Suo le respondió que apenas eran las seis, que podría dormir un poco más y él lo despertaba con tiempo para que se alistara antes de irse a Photos.
Sakura no dudó en aceptar.
Sin embargo, nunca pensó que la forma a la que Suo se refería para despertarlo sería a besos. Lo cuál al principio le molesto, pero su cuerpo decía todo lo contrario; así que recibió cada beso y caricia que se le daba.
Estuvieron envueltos en su burbuja varios minutos. Podían seguir un tiempo más, pero Sakura comenzó a sentir un cosquilleo en su estómago. Siente los labios se Suo besar su mejilla, hace un caminito de besos hasta su cuello donde chupa y succiona.
Sakura abre la boca, tratando de decir algo, pero un ruido parecido a gimoteo sale en su lugar. Ambos se tensan. Se miran sorprendidos.
— C-Creo que es demasiado —dice Sakura con el rostro sonrojado.
— Lo dejamos entonces —está de acuerdo Suo.
Deja un beso en la mejilla roja antes de recordar su cabeza en el pecho palpitante de Sakura, quién permanece en su lugar avergonzado por el sonido que había soltado, pero trata de calmarse.
Para lograrlo, comienza a peinar con sus dedos la lacia cabellera castaña. Sonríe de lado al escuchar a Suo soltar un suspiro de alivio.
Es lo más íntimo que han estado, puede ser vergonzoso, pero aprenden a acostumbrarse a los latidos del otro.
Y con el tiempo pueden ir avanzando un poco más, pero nunca con prisa.
Siempre a su tiempo.
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El día avanza con normalidad para Suo, pendiente de su reloj para comprobar la hora o su celular; desbloqueándolo para revisar el chat con Sakura.
Para sus acciones había solo una respuesta.
Y es que faltan un par de horas para cumplir tres meses de relación con el chico más enigmático que Suo haya conocido. Lo quiere mucho, por ello sigue su rutina del día sábado haciendo las compras de su hogar a la par que consigue otras cosas que necesita para sorprender a su novio esta tarde.
Ambos se habían despedido en la mañana en la entrada del departamento de Sakura, quién se encontraba listo para irse a trabajar. Solo compartieron un beso y una mirada que decía "No menciones nada hasta que sea hora".
