Resaca.

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"Te recuerdo, perfectamente. Recuerdo ese día, esa fiesta, el aura, las luces, tu aroma, mi aroma, lo recuerdo todo. Recuerdo como sucedió el día en el que te conocí, y el mismo día en el que condené."

02:33, 1 año atrás.

Ahí estaba yo, moviendo mis caderas bajo la música y las luces moradas y azules, todo pasaba en cámara lenta de lo borracha que estaba, no estaba en mis sentidos, la música había desaparecido por el nivel de alcohol, solo sentía el eco de mi respiración agitada, mis caderas moviéndose y mis manos deslizandose por mi cuerpo, escuchaba los latidos de mi corazon, y como el sudor caía lentamente por mi rostro.

Desperté en mi cuarto, todo parecía un sueño, noté que no lo era por la migraña espantosa que tenía. En mi celular habían mensajes de mi mejor amiga, preguntando cómo había llegado a casa.
No tuve animos para responder, solo deseaba dormir, mi madre no estaba, tenía la casa para mi sola, significaba que podía dormir cuánto quisiera.

Ese mismo día, llegó mi mejor amigo, Cooper, tocó el timbre, baje las escaleras intentando volver a estabilizarme, no podia mas con la migraña. Camine hacia la puerta sobando mi frente y abrí la puerta. Estaba Cooper con una sonrisa amable, sujetando pastillas para la migraña.

--"Ya me enteré de donde estuviste anoche, así que, te traje algo para que te alivies."
Dijo Cooper, mientras me entregaba las pastillas.

--"¿De que hablas?"
Dije con una voz curiosa.

--"Tu pequeña aventura con Nicholas..."
Dijo con una sonrisa traviesa mientras tomaba mi mentón con su mano.

Lo mire con una cara confundida, no le tomé importancia y busque un vaso de agua para tomar las pastillas. Igualmente, había quedado pensativa. ¿Quien era Nicholas? ¿Que mierda paso ayer? ¿Que hice en la noche? Eran demasiadas preguntas. Una nota en la mesa llamo mi atención, era un número anotado.

--"Le interesaste tanto que dejo su número de teléfono para que lo llamaras."
Dijo Cooper con un tono coqueto.

Mire a Cooper con ganas de reírme, mi expresión lo decía todo, aunque no se notaba que aún pensaba en quien era Nicholas y que hice en la noche con el.

--"Creo que debería llamarlo, ¿No crees?"
Pregunté.

--"¡Claro que sí! No te acuerdas de nada de lo que pasó ayer, deberías preguntar."
Dijo Cooper empujándome con una sonrisa, mientras yo tomaba agua para aliviarme un poco más.

--No lo sé...
Dije un poco nerviosa, se notaba en mi voz.
--No es tan simple como llamarlo y ya está, no se que decirle.

--Es obvio lo que tienes que decirle.
Dijo Cooper.

--No se cómo preguntarle. ¿Esperas que lo llame y diga: "Hola, ¿ayer cogimos?"?
Interrumpí a Cooper riéndome.

--Tienes razón. Pero tendrás que llamarlo.
Dijo con un tono serio.

--Lo sé.
Dije con la cabeza agachada.

Luego de unos minutos, Cooper debía irse, supuestamente solo venía a dejar medicina pero se le fue el tiempo hablando conmigo. Luego de que Cooper se fue, subí las escaleras para ordenar mi cuarto, pensaba mientras ordenaba en qué hacer. ¿Cómo llamaría a ese tal Nicholas? No tengo ni idea de que haya pasado con el o porque su número apareció en esa nota, pero la curiosidad me mataba, quería ordenar lo más rápido el cuarto para llamarlo, o pensar en que hacer. Ni siquiera eso, no tengo la suficiente valentía para llamarlo y preguntarle eso. No sabía que hacer.

𝑺𝒉𝒂𝒎𝒆𝒍𝒆𝒔𝒔 -- 𝑵𝒊𝒄𝒉𝒐𝒍𝒂𝒔 𝑪𝒉𝒂𝒗𝒆𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora