Limerencia.

Humo.

Estoy en mi cuarto y la verdad no sé qué es peor, si yo estando encerrado aquí o mis padres discutiendo al otro lado de la puerta por mí ''depresión'' digo si no quieren que este así simplemente cállense; un poco de silencio es lo necesito tanto yo como esta casa.

Mi vida se está tornando oscura, me esto empezando a poner mal otra vez, no quiero seguir tomando medicamento, pero la verdad es que lo necesito, tengo demasiada ansiedad, no estoy a gusto, no soporto a nadie, solo deseo no existir.

Las ganas de comer se fueron a la mierda desde hace varios días junto con mi vida entera. Todo se está haciendo tan monótono, tan lleno de ira, enojo, tan lleno de mierda.

No he dormido en varios días, mis ojeras son tan grandes como los sueños que tenía cuando era un niño, el sueño de ser feliz, de viajar, de ser alguien, ojeras tan grandes como mi mísera existencia, vacía.

Ya van a ser las 2 de la madrugada y aun se escucha en su habitación discutir, deberían de dejar de preocuparse por mí, no creo que me merezca la atención de nadie.

Soy el humo del cigarrillo por las mañanas que te da placer, satisfacción, una miseria que acaba con tu vida poco a poco, uno al que es fácil de remplazar por otro cigarrillo después de matarte por 5 minutos.

Ya no hago otra cosa que estar postrado en mi cama, tomando, fumando, recordando, todo aquello que te mata por un instante, lo hago.

Estoy cansado, y aunque me duele aceptar esto, pero si... Estoy deprimido, mi vida se ha vuelto una mierda, no canso de quejarme pero lo que me da coraje es que no tengo el valor suficiente para cambiar algo de mí, nada, no hago nada de mi vida, me escapo de todos, me esfumo de la vida de las personas, soy humo.

Quizás eso tenga que hacer, después de 5 minutos terminar, desecharme y hacerme orgánico. Florecer, dar nueva vida y ser hermoso.

Es momento de florecer a mi manera, ya estoy cansado de ser semilla.