Morena como pensando con el recuerdo de comernos,
acostados o sentados,
abrazados y parados,
sintiendo tu pelo lacio entre mis dedos,
con tus mimos que todavía siento apesar de los amores fugaces que pasaron entremedio de estos tiempos,
Con tus remolinos en mí cabeza como si de un juego fuera pero tan solo tus nervios eran,
me avergüenzo y me apena recordar todos esos momentos.La estatura no era lo suyo y sus enojos de elfos como si de un duende se tratase,
yo con la fortuna me sentía imparable pero por avaricioso aleje aquellos ojos viciosos,
Aunque ahora alejados con complejos intento no mirarte,
y que tus ojos marrones que no entienden que no tienen que buscarme,
porque ni como amigos puedo ahora bloqueada te tengo,
por miedo a que regreses con alguno de tus nuevos inventos y te marches como si fueramos pasajeros.