𝐋𝐚 𝐇𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟓𝟏𝟐

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑

-Bien... tengo que irme cariño, tengo mucho sueño y mi cabeza explota, suerte ¿ si? Te amo -

dije dándole un beso en los labios para luego retirarme sin esperar respuesta de su parte

Ya era hora de que fuera a casa a descansar, pero simplemente no podía estar tranquilo , me invadían los celos, ¡Zoro era mío! , No, eso se escuchó raro, es decir, el mérito por cuidarlo, se supone que yo debería ser el único

El trato era, de este hospital sería solo yo el encargado de zoro, luego en el día vendría otro médico del hospital de donde fue transferido hacia aquí

¿Y ahora mi trabajo se lo daban a Torao?

Se que es mi novio... pero esto es muy apartado de lo que tengamos juntos

-!Agh!-
Ahora todo lo que había pensado sobre que esto era buena idea me carcomía las entrañas, era tanto mi enojo que golpee el volante de mi auto con ambas manos

Tiré mi cabeza hacia atrás, suspirando para tratar de calmarme

Ya con la cabeza en su lugar solo me quedaba conducir a casa, obviamente no podía faltar música para el camino, era lo único en ese momento que podria calmarme

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Llegando a casa, solo me duché y me puse algo cómodo para dormir, era irónico, tenía todo en esta vida, una enorme casa, autos, un buen trabajo pero estaba solo.... Ya nunca pasaba tiempo de calidad con Torao...

Me hundía en mis propios pensamientos mientras jugaba con el cubierto sobre la comida en aquella gran mesa totalmente vacía, interrumpiendo mi momento de soledad unos pequeños maullidos a un costado de mi

-¡Oh sunny!- lo alcé sobre mi regazo -Al menos no estoy del todo solo eh-

-Ven es hora de que nosotros vayamos a dormir-
Le dije a mi peludo para llevarlo hacia mi recámara y tirarnos de lleno sobre la cama

Mis ojos se cerraban prácticamente solos , pero no quería dormir sin antes enviarle un mensaje a Torao

"-Suerte en el trabajo mi amor, Te amo 💗-"

Dejé caer mi celular sobre mi pecho cuando sin darme cuenta estaba en los brazos de morfeo

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Desperté poco a poco al escuchar la voz de Torao al teléfono, sentándome a la orilla de mi cama froté mis ojos con mis manos y busqué mi teléfono

-¿Las 6:00? Pero siento que no he dormido mucho tiempo...-

Me levanté rápidamente, aún adormilado en dirección al comedor siguiendo la voz de Torao

-Cariñ...- me detuve para escuchar la conversación a escondidas

-¿Ah? ¿Disfrutar? Ese mocoso es un dolor de cabeza, prefiero un millón de veces que me despidan... pero bueno tengo que soportar para que al fin....

-¿Cariño?- interrumpí su llamada, notando como Torao se espantó

-¡Ejem! Claro claro jefe, fue difícil por ser mi primer día pero iremos progresando, gracias por llamar tenga buena noche-

-pfff, el jefe... que locura, apenas vengo llegando del trabajo y está llamándome- dijo Torao de manera nerviosa

Era tanto mi dolor de cabeza que solo decidí ignorarlo

-Claro... pero en fin, ¿como te fue con zoro?- pregunté de manera curiosa mientras husmeaba en el refrigerador

-¿Co-con zoro?, ah claro, con zoro... pues es un niño bastante... complicado pero todo bien cariño-