En un mundo donde la oscuridad y la justicia se entrelazan, surge una historia de amor prohibido y venganza.
Pero cuando la ley y la moralidad se interponen en su camino, Alice debe tomar una decisión difícil: entregar a Jeon o protegerlo. ¿Podrá su...
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ALICE.
Tenia cinco caballitos de tequila y un vaso de vodka en mi cuerpo. Para ser sincera necesitaba más que eso para poder calmar mi cabeza.
Sí...
La falta de sexo y las pocas horas que dormía comenzaban hacer efecto. Es decir ¿Quien demonios duerme cuando debe atrapar al asesino serial que esta acabando con la cabeza de todos?
Esto solo me pasa a mí.
La vida es como un extraño caso en donde debes encajar las piezas correctas y yo en este momento de la vida era el rompecabezas más extraño y difícil de armar. Solo necesitaba una maldita cerveza o lo que fuera para olvidar por un momento quien se supone que soy.
Oye tranquila Alice, estas por resolverlo.
A menudo era yo quien me animaba a salir del callejón de la amargura. ¿Era una mujer positiva? No. Por supuesto que no, digo, soy una detective investigó crimines horribles, no necesito ponerle flores y estrelitas a mi trabajo.
Debo lidiar con la mierda de la sociedad y aveces debes estar mas allá de la cordura para no llegar a la locura.
—Alice. ¿Estas segura qué estás de guardia? No quiero que tu nuevo jefe me fusile por ayudar a poner ebria a su mejor detective.
—Barny es la tercera vez que te digo que no estoy de guardia —alce mi vazo tequilero pidiendo otro más—. Solo necesito otro maldito trago. Estoy cansada de perseguir a ese maldito asesino que no deja ni una sola huella.
Maldita estupidez.
Nos habían dado la noche libre ya que los altos mandos habian destituido a mi jefe. No veian los resultados que querían en la investigación y decidieron que no hacía bien su trabajo.
¿De que demonios hablan?
—Lamento decirte esto, pero no creo que se te vaya hacer más fácil tu búsqueda.
Berny señaló con la mirada hacia la entrada. Mierda. Entró un grupo de amigos con la maldita máscara del asesino "ghostface". Halloween estaba cerca, era mi epoca favorita hasta que todo se fue al carajo y vi que en esta fecha aumentaban los casos de asesinos seriales.
Esto no pintaba nada bueno para mí.
—Cariño todo el mundo cree que ese asesino es un héroe. El justiciero de la nación.
—Un trago no sera suficiente Berny.
Tome la botella y yo misma lo serví al tope. Tenia meses en este caso. Esta bien es cierto que este asesino en particular quitaba del camino a criminales y hombres corruptos. Hasta ahora todos estaban relacionados con algo turbio. En estos meses no había ningún inocente por así decirlo.
Era algo muy extraño. Como si siguiera un patrón. No dejaba ni una sola huella nada que nos llevara a saber quien podria ser. No sabíamos si era: moreno, rubio, ojos de color.
