CRAZED WOLF ━━ lydia martin

five

CRAZED WOLF
capítulo cinco

TRAS EL INCIDENTE con los cuervos, los alumnos se encontraron de nuevo en el aula con agentes que inspeccionaban el lugar y hacían preguntas. Incluso los padres de algunos alumnos se enteraron de lo sucedido y vinieron a ver si sus hijos estaban bien.

Reid estaba sentado en una mesa junto a Lydia que parecía bastante conmocionada después de todo lo ocurrido. —¿Estás bien?

—¿Hmm? —Ella se giró distraídamente para mirarle, tenía el pelo revuelto y había marcas de mordiscos dados por los cuervos en su piel. A diferencia de ella, Reid no estaba herido. No podía decir si lo estaba o se habían curado porque de cualquier manera, apenas sentía nada.

—¿Necesitas ir a la enfermería?

—No, —negó con la cabeza, sus ojos bajaron hasta sus brazos, centrándose en las heridas—, estaré bien. Nunca he estado mejor, —dijo en tono sarcástico.

Reid Notó una pluma en su pelo y no pudo evitar que sus propias manos subieran por su cabello y se lo quitaran mientras ella permanecía inmóvil.

—¿Qué estás...?, —se cortó cuando él le mostró la pluma negra—. Oh, gracias.

—Cuando quieras, —la tiró a un lado—, así que lo que acaba de pasar es una excusa perfecta para dar por terminado el día y volver a casa.

Aunque Reid tenía su propia casa y no vivía con Deaton, de algún modo el hombre se enteraría de todo lo que hiciera.

Lydia lo miró, con humor, —¿es tu primer día y ya quieres volver a casa?

—Sí, —murmuró—, odio la escuela.

—¿Y quién no? —La rubia fresa rió—, pero pensar en tu futuro y en tus amigos hace que merezca la pena.

—Si tú lo dices, —suspiró él, alargando la mano hacia su mochila que antes había depositado en el suelo. Colocó sus cosas dentro y cerró la cremallera—. Sin embargo, seguiría prefiriendo tumbarme en mi cama y ver Netflix todo el día, así que seguiré mi camino.

—¿Por qué no te quedas? —La pregunta pasó volando por sus labios antes de que pudiera detenerla—: Haré que valga la pena tu tiempo.

—Lydia, hola, —antes de que Reid pudiera responder, Stiles se acercó a ellos, acababa de recibir un mensaje de texto de su mejor amigo que le decía que Reid era un hombre lobo y que debían tener cuidado con él. Al ver a la rubia fresa hablando con él, Stiles se sintió protector y decidió interrumpir su conversación.

—¿Qué pasa? —cuestionó Lydia, entrecerrando los ojos hacia el chico cuyos ojos no dejaban de dirigirse a la híbrida de vez en cuando. Reid básicamente podía oler la ansiedad que irradiaba de él.

—¿Puedo hablar contigo un momento? —Stiles le lanzó una mirada que decía es importante. La chica asintió con la cabeza, dejando escapar un suspiro reacio antes de decidirse a seguir a Stiles fuera de la clase.

Reid se burló al darse cuenta de que Stiles sabía que era un hombre lobo mientras arrastraba a la rubia fresa lo más lejos posible para que no pudiera oír su conversación.

Es el mejor amigo de Scott. Por supuesto que lo sabría, se dio cuenta mientras se mordía el labio y agarraba las correas del bolso que se había echado al hombro.

Justo cuando estaba a punto de salir, sus ojos se posaron en un hombre muy familiar, hablando con Allison. El rostro del hombre mostraba preocupación mientras miraba fijamente a la adolescente y la inspeccionaba en busca de alguna herida.

—Argent, —Reid decidió hacer acto de presencia. Tanto Chris como Allison movieron la cabeza en su dirección y, mientras ella mantenía una mirada interrogante y confusa, su padre lo miró fijamente en señal de reconocimiento.

—¿Qué haces aquí? —Chris se colocó en frente Allison de forma protectora, pensando que el chico les haría daño, pero se calmó al darse cuenta de que era otro estudiante y no les atacaría en público.

—Relájate, —levantó las manos a los lados en un movimiento de rendición—, no pretendo hacer daño.

—Espera, —el rostro de Allison contenía confusión ante el intercambio de palabras— ¿de dónde conoces a mi padre?

—Vino a mi casa hace unos años con ese viejo... su padre, creo.

Se volvió hacia Chris en busca de confirmación, —¿Fue así?

—Sí, —Chris apretó los dientes, recordando la vez que tuvieron noticias de un hombre lobo solitario en Los Ángeles; el padre de Reid, Gabriel. No sabían que tenía un hijo ni que era un alfa. Cuando fueron a atacar, Reid huyó, teniendo en cuenta las palabras de su padre; siempre salvate a ti primero.

Gabriel odiaba que le saliera el tiro por la culata. A los Argents no les importó que un niño huyera pues no sabían que Reid era su hijo así que asumieron que no era un hombre lobo sino un niño cualquiera. Derribar a Gabriel les costó a los Argents treinta de sus hombres hasta que finalmente lograron matarlo con diez balas de plata en su cuerpo, sin saber que Gabriel despertaría diez minutos después, su lado vampiro activado.

Una vez se aseguró de que los cazadores se habían ido, Reid volvió a casa. Su padre estaba enojado y descargó su ira contra él. Fue entonces cuando Reid mató al hombre para siempre.

Un mes más tarde, Chris se enteró de que Gabriel tenía un hijo y volvió para terminar el trabajo solo, ya que pensó que sería fácil. Pero no lo fue y no lo consiguió cuando encontró una versión joven de Reid con Deaton. El hombre le dijo entonces a Chris que Reid era prácticamente inofensivo y que iba a cuidar de él.

—¿Te has mudado aquí? —cuestionó Chris, pensando que el híbrido querría vengar a su padre— ¿con Alan? ¿Recientemente?

—No tengo a nadie más y él es mi tutor legal.

—Siento lo de tu padre... —Chris le lanzó una mirada de disculpa—. Ya no me va la caza.

—No hace falta que lo sientas, —Reid no se molestó en decirle que no fue él quien mató a su padre. Lo último que quería era que un ex cazador se enterara de su especie—. De todas formas era un imbécil.