La prensa

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El amanecer llegó con la luz del sol colándose por las ventanas, y Lawrie se despertó con una sensación de pesadez en el pecho. Había estado pensando en Melodie y en la noticia que cambiaría sus vidas para siempre. Con un suspiro, se levantó y se preparó para el día, tratando de sacar de su mente la imagen de Draco despreocupado.

Bajó a la cocina, donde encontró a su hermano Larry ya desayunando. La sonrisa de Larry contrastaba con el semblante serio de Lawrie.

Larry: *masticando un trozo de tostada* Buen día, hermano. ¿Listo para enfrentarte a la realidad?

Lawrie: *sentándose, un poco distraído* No estoy seguro de cómo enfrentar a Melodie. No quiero ponerle más presión.

Larry: *con un tono de apoyo* Solo sé honesto. Ella necesita saber que estás ahí para ella, sin importar lo que pase.

Lawrie asintió, reconociendo que su hermano tenía razón. Después del desayuno, decidió ir a buscar a Melodie. Al llegar a su apartamento, se sintió un poco nervioso. Golpeó la puerta, y tras unos momentos de espera, Melodie la abrió. Su rostro reflejaba una mezcla de emoción y miedo.

Melodie: *con un pequeño temblor en la voz* Hola, Lawrie.

Lawrie: *tratando de sonreír* Hola. ¿Te sientes bien?

Melodie: *asintiendo* Dentro de lo que cabe, sí. Solo... necesito hablar.

Entraron al apartamento y se sentaron en el sofá. La atmósfera era tensa, cargada de expectativas.

Lawrie: Escucha, Melodie. Sé que esto es difícil y que la noticia del embarazo debe ser abrumadora. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. No tienes que enfrentar esto sola.

Melodie: *con los ojos llenos de lágrimas* No sé qué hacer, Lawrie. Draco... él tiene su carrera, sus sueños. No puedo arruinarlo todo.

Lawrie: *tomando su mano* No estás arruinando nada. Este bebé es parte de ti y de tu vida. Tienes derecho a tomar decisiones que te beneficien a ti y a tu futuro.

Melodie: Pero Draco es su padre. No sé cómo se lo diré.

Lawrie: Hablar con él es necesario, pero primero, piensa en lo que tú realmente quieres. Este bebé necesita una madre fuerte, y tú lo eres. Si Draco no está dispuesto a ser un buen padre, tendrás que considerar tus opciones.

Melodie respiró hondo, sintiendo el peso de las palabras de Lawrie. En ese momento, entendió que él no solo estaba siendo un amigo; estaba siendo un apoyo incondicional.

Melodie: Gracias. No sé qué haría sin ti.

Lawrie: No tienes que agradecérmelo. Estamos en esto juntos.

Mientras tanto, en la mansión de Draco, él estaba en su estudio, concentrado en su trabajo. La puerta se abrió y su asistente entró, interrumpiendo su flujo de ideas.

Asistente: Draco, necesitamos hablar sobre Melodie.

Draco: ¿Qué pasa con ella?

Asistente: *titubeando* Recibí un mensaje de que está embarazada.

Las palabras se deslizaron en el aire como un eco. Draco se giró lentamente hacia su asistente, una mezcla de incredulidad y preocupación en su rostro.

Draco: *frunciendo el ceño* ¿Embarazada? ¿Estás seguro?

Asistente: *asintiendo* Sí. Hay rumores, y parece que es cierto. Necesitas prepararte para hablar con ella.

Draco: Esto no puede estar pasando. No tengo tiempo para esto.

Asistente: Esto no es algo que puedas ignorar, Draco. Necesitas confrontar la situación. Melodie va a necesitar tu apoyo, sea cual sea tu decisión.

Draco x Melodie La metálica melodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora