Narrador omnisciente:
Al fin es viernes; todos en la casa esperaban con ansias este día, ya que era la primera fiesta de los nuevos participantes por lo que se espera que sea mas animada que todas las anteriores.
Una de las primeras en levantarse, gracias a la música que sonaba por toda la casa, fue Rosina; la cual como siempre se despertó con una energía como para 20 personas.
Una vez que gran hermano cortó la música en las habitaciones, Rosi se fue corriendo para el patio de la casa porque allí seguía sonando la música, por lo que se puso a bailar. Los chicos a medida que se levantaban e iban a la cocina para desayunar, no podían evitar reírse de ella, sin poder creer que alguien sea tan enérgico al levantarse.
Rosi al ver que ya varios de los chicos se encontraban ya en la cocina desayunando, deja de bailar y se va preparar su desayuno.
- Ay chicos, ¿de qué será la fiesta hoy? -dice mientras toma una de las tazas para prepararse un té. – yo quiero algo tipo los años ochenta o hawaiano. ¡¡Igual lo que yo necesito es bailar!!
Damián soltó una carcajada desde la mesa y la mira.
- Mientras no nos pongan disfraces todo bien. – bromea mientras bebe su café.
Poco a poco, los demás se van sumando a la mesa y a la conversación tirando suposiciones de que podría ser la fiesta. Rosi todavía continúa desayunando cuando aparece Lucia, todavía media dormida, y saluda a todos en un saludo general para luego ir a prepararse su café.
Al tener su desayuno listo, Luchi se sentó al lado de Rosi y lo primero que hizo antes de comenzar a comer, fue dejar un beso en su mejilla y llevar una de sus manos a la pierna de ella para darle un apretón; Rosi al sentir el contacto de su mano puso la suya arriba para que no la retire. Son esos contactos los que las hacen sentir que todavía pueden tener algo intimo entre ellas, lejos de las cámaras.
El resto del día transcurrió con normalidad, un poco de piscina por la tarde, algunos hicieron ejercicio y otros solo tomaron sol.
Alrededor de las cinco de la tarde, cuando ya bajando el sol, gran hermano los encerró en sus habitaciones para preparar la actividad. Fiesta Amstel, por lo que todos estaban muy entusiasmados esperando que abran la puerta para ir a tomar su cerveza de todos los viernes.
Al salir, fueron corriendo al patio, donde la música sonaba fuerte por todos los parlantes, y cada uno agarró su cerveza.
A medida que avanzaba la tarde, la energía seguía en aumento. Las cervezas iban y venían, y el ambiente se tornaba más festivo. Los chicos comenzaron a relajarse y dejarse llevar. Lucía se encontró atrapada en un momento de alegría pura, moviéndose al ritmo de la música con Rosina a su lado.
— Como extrañaba esto —dijo Lucía, mirando a su alrededor.
— ¡Por más fiestas así! - respondió Rosina, levantando su vaso.
Sin embargo, lo que parecía una fiesta inofensiva comenzó a tener efectos inesperados. La conexión entre ellas se intensificaba con cada brindis y cada risa compartida. Mientras Rosina bailaba y reía, Lucía la observaba embobada, sintiendo que el corazón le latía más rápido. Había algo en la forma en que su amiga brillaba bajo el sol y en la música que la hacía parecer aún más atractiva.
Por la tarde, la casa se convirtió en un torbellino de actividad. Gran Hermano había anunciado que ya debían comenzar a prepararse para la fiesta, y todos querían estar listos para bailar. Las camas se llenaron de ropa esparcida y perfumes flotaban en el aire como una nube.
Lucía estaba sentada en el borde de su cama, fingiendo arreglarse el cabello, pero en realidad no podía dejar de observar a Rosina. La chica se había puesto una pollera rosa, junto con un top que dejaba su espalda descubierta, de un tono oscuro que realzaba su piel, y se estaba peinando frente al espejo con una serenidad devastadora. Cada movimiento suyo parecía lento a propósito, como si supiera que alguien la miraba, y Lucía sentía cómo el calor le subía por el cuello.
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Golden Ticket- Lusina
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si Luchi ingresaba otra vez a la casa? Esta historia es ficticia, todo lo que pasa es inventado.