After Bai Yueguang Came Back, The Stand-in Left

额外(17)

Extra: Loto Blanco abofeteado (fresco, grueso y largo, una visita obligada) pt.3

   Liang Huai ya no mira a Pei Xuan, tira de Yun Jin hacia arriba: «Primero te llevaré al hospital».

    Yun Jin no sabía por qué, pero sentía un poco de calor por todo el cuerpo.

    «Liang Huai, estoy un poco incómoda, tengo calor por todas partes».

    Yun Jin estaba acalorada e inquieta, tenía la cara escarlata, los ojos un poco empañados y los labios delicados, como rosas esperando a ser recogidas.

    Liang Huai pudo darse cuenta de un vistazo de que algo le pasaba, su línea de visión se posó en el vaso de agua que Yun Jin acababa de beber, y no pudo evitar volver la vista hacia Pei Xuan.

    «Salgamos primero».

    Pei Xuan observó cómo Liang Huai sujetaba a Yun Jin para marcharse, temblorosa, no pudo evitar llamar en voz alta a Liang Huai.

    «Liang Huai, no quiero ser tu hermana en absoluto, ¡me gustas!»

    Se apresuró y abrazó a Liang Huai, «Hermano, me gustas, ¿quieres mirarme? He crecido, ya no soy una niña pequeña, ¿no te puedo gustar un poco?».

    Liang Huai frunció el ceño y apartó a Pei Xuan: «Todavía eres muy pequeña para entender lo que es gustar».

    «Ya no soy pequeña, tengo dieciocho años, soy adulta».

    Liang Huai se dio la vuelta, «No es cuestión de ser adulta o no, Pei Xuan, cálmate y piénsalo tú misma».

    Pei Xuan estaba ansiosa, entró en pánico y se quitó la ropa, «¡Hermano, puedo darte lo que él te dé! ¿Dónde exactamente soy inferior a él?»

    Liang Huai no le devolvió la mirada y dijo fríamente: «Porque eres mi hermana, siempre».

    El cerebro de Yun Jin está caliente y confuso, «Liang Huai, soy un poco difícil de soportar».

    Liang Huai se da cuenta de que Yun Jin ya está con la cara roja, «Ya casi es hora de que vuelvas a tu habitación, aguanta un poco».

Liang Huai llevó a Yun Jin escaleras abajo en el ascensor.

    Yun Jin sintió que la sangre le hervía por todo el cuerpo, como si hubiera saltado a un gran horno chisporroteando, cada centímetro de su piel parecía que iba a explotar. «Liang Huai, tengo tanto calor que es muy duro».

    «Aguanta un poco más». Liang Huai acarició la espalda de Yun Jin, calmándola suavemente.

    Por fin el ascensor pasó de la séptima planta a la tercera, como si hubiera pasado un siglo de lo largo que fue.

    Liang Huai levantó a Yun Jin y se dirigió rápidamente a su habitación.

    De vuelta en su habitación, Liang Huai puso suavemente a Yun Jin en la cama, cogió una botella de agua y se la llevó a la boca. «Bebe un poco de agua primero».

    Yun Jin tiene los labios rojos como pétalos de flor, baja la cabeza y bebe obedientemente el agua.

    El frío líquido se desliza por su esófago, Yun Jin suspira inconscientemente aliviado, «Qué cómodo».

    «Más tarde te haré sentir aún más cómodo».

    Los largos y delgados dedos de Liang Huai desprendieron hábilmente los botones de la ropa de Yun Jin.

    Yun Jin se tumbó en la cama, su visión aparecía como una sombra, el rostro de Liang Huai parecía menos real, luchó por abrir los ojos para ver con claridad a Liang Huai.