The Darkness... || Wednesday Addams x Fem.

Chapter Six - Sleep Together?

Merlina no se detuvo, simplemente siguió caminando mientras respondía en un tono frío.

— Nada que te concierna.

Taylor aceleró el paso para ponerse a su altura, mirándola con curiosidad.

— Venga, Merlina, estás molesta por algo. ¿Qué hice ahora?

Merlina lanzó una mirada rápida pero afilada.

— No todo gira a tu alrededor, Taylor.

— Pero yo no estaba diciendo eso — replicó Taylor, con un toque de diversión en su voz. — Solo creo que eres un poco... ¿celosa?

Merlina se detuvo de golpe, cruzando los brazos frente a Taylor.

— No tengo tiempo para trivialidades, y menos para una idea tan absurda.

Taylor sonrió con un toque de travesura y se inclinó ligeramente hacia ella.

— Ay, Mer... no tienes que admitirlo. Sé que eres demasiado orgullosa para eso.

Merlina suspiró, lanzándole una mirada de exasperación.

— ¿Tienes algo útil que decir, o solo estás aquí para molestar?

Taylor no se inmutó y continuó sonriendo.

— Molestar parece ser lo que mejor hago, ¿no? Aunque en el fondo... sé que te gusta.

— ¿Y tu cita? — preguntó Enid, acercándose con curiosidad mientras lanzaba una mirada juguetona a Taylor.

Taylor sonrió, fingiendo indiferencia.

— Oh, bien... Lyla es agradable, pero no sé, no fue nada del otro mundo.

Merlina, cruzada de brazos, observaba con una mezcla de desdén e interés oculto.

— ¿Eso significa que finalmente dejarás de perseguir a personas que no están interesadas? — soltó Merlina, con una ligera curva sarcástica en los labios.

Taylor la miró directamente, un destello de desafío en sus ojos.

— Solo dejaré de perseguir a alguien cuando me convenzan de que no hay absolutamente ninguna posibilidad. — murmuró, sin dejar de mirarla.

POV; Merlina.

Observé a Taylor mientras soltaba esa última frase, sin apartar su mirada de mí. Esa expresión, la intensidad de sus palabras... algo en ella me incomodaba, y a la vez me atrapaba, como si intentara entender qué había detrás de esa sonrisa despreocupada.

Enid, siempre tan perceptiva, miró entre Taylor y yo con una sonrisita, como si estuviera viendo algo obvio que yo me negaba a aceptar. Traté de ignorarla.

— ¿Entonces crees que todo el mundo tiene que prestarte atención, Taylor? — dije con desdén, intentando hacerla ver lo absurda que era.

— No todo el mundo, Merlina... solo las personas que me importan — respondió, con esa maldita sonrisa.

No pude evitar el impulso de desviar la mirada por un segundo. Detestaba la forma en que conseguía, sin esfuerzo, sacarme de mi equilibrio, y eso era lo que más me molestaba de ella.

¿Por qué me mira así?

Esa pregunta rondaba en mi mente mientras Taylor me observaba en silencio, con esos ojos color dorado que parecían buscar algo más allá de lo evidente. Era como si intentara leer cada pensamiento que intentaba mantener oculto, como si pudiera ver a través de cada barrera que cuidadosamente había construido.