𝐸𝓃 𝑜𝓉𝓇𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶 ||ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿ

- 𝑀𝒮 -

Max miraba a su alrededor, todos parecían felices, tenían una vida perfecta sin ningún problema. Max sentía envidia por todos ellos, él quería ser feliz como ellos, queria vivir una vida tranquila y en Paz, quería pasear por el parque sin que lo miren y corran de él.
¿Por qué no podía ser feliz como ellos? Max miraba a los niños correr y jugar con sus padres mientras se decían que se amaban. Max nunca sintió el amor de un padre y tampoco tenía el cariño de una madre. Él creció a base de golpes e insultos, Max no sabía lo que era el amor porque nunca recibió uno.

¿Algún día volvería amar a alguien?

Max cerró las persianas de su habitación y se miró al espejo. Sus cicatrices y quemaduras en el rostro cada día eran más horribles, su cuerpo quemado y los moretones de su piel se veían peores.
¿Quién amaría a alguien así? Nadie lo amaría con la mitad del cuerpo quemado, con su rostro llenó de cicatrices y el alma rota. Nadie soportaría verlo por más de un segundo, nadie sería capaz de besarlo sin sentir asco.

Max era un monstruo que no merecía ser amado...o eso era lo que aquel Neerlandés pensaba cada que se miraba al espejo.

—Todo sería mejor si yo hubiera muerto ese maldito día.—Dijo Max mientras miraba las cicatrices de su cuerpo.

Max nunca volvió a ser el mismo desde su accidente, ya no era aquel chico de sonrisa radiante y alma divertida. Ya casi no tenía amigos, aparte de Charles, él era su único amigo que le quedaba, él fue el único que nunca se apartó de él a pesar de su apariencia y sus constantes problemas. Charles era su mejor amigo quién siempre intentaba animarlo y ayudarlo con sus problemas e inseguridades.

Pero cada vez que Charles daba un paso adelante, Max daba tres pasos atrás.

Todos sus esfuerzos eran en vano, nada podía animarlo, nadie podía hacerlo sentir vivo de nuevo, desde su accidente Max había muerto, desde aquel día él dejo de ser lo que solía ser.
Antes amaba vivir, amaba sentirse vivo y tenía muchos sueños. Él quería enamorarse y viajar por el mundo con su pareja, quería tener muchos hijos y vivir en un pequeño pueblo. Pero ahora todos esos sueños se esfumaron, ahora solo eran tontos sueños que nunca podría cumplirlo porque nadie amaría a un fenómeno como él.
Max se tiró en su cama y cerró los ojos con fuerza, su mente estaba en blanco y el dolor de su corazón volvió. Max solo quería desaparecer para siempre.

Quizás su padre tenía razón y debería de morir de una vez por todas...si lo hacía nadie lo extrañaría después de todo.

—✧⋋⁠✿⁠  ⁠o⁠  ⁠✿⁠⋌✧—

Sergio siempre fue conocido por su sonrisa y su alegría contagiosa. Todo el mundo amaba a Sergio Pérez, todas las personas a su alrededor lo adoraban y solo bastaba con verlo para quedar completamente enamorado de él.
Pérez amaba la vida, amaba sentirse vivo y sobre todo amaba hacerle sentir feliz a los demás. Su corazón era tan noble que el no veía el lado malo de las personas, no sabía lo que era la maldad y siempre que podía ayudaba a los que lo necesiten.

Su amabilidad y la bondad de su corazón muchas veces fueron problemas para él, mucho se aprovecharon pero eso nunca fue un impedimento para él y siguió siendo el mismo chico alegre de siempre.

Él era una persona sociable, con muchos amigos y le gusta salir de fiestas. Ama pasar tiempo de calidad con su familia, en especial con su hermano menor Pato.
Sergio era el chico perfecto, el estudiante perfecto, el hermano perfecto y el novio que toda madre quiere para sus hijas. Pero es una lastima que a él no le gusten las mujeres.

Sergio era abiertamente homosexual y no le daba vergüenza en demostrarlo ante el mundo, tenía el apoyo de sus padres y sus amigos, no necesitaba más la aprobación de nadie más para ser quién es.
Y aunque Pérez era un chico muy lindo, muy deseados por todos, nunca logro enamorarse de verdad de alguien, nunca pudo sentir amor verdadero por nadie y eso era triste. Porque el quería enamorarse, quería sentirse amado y amar con la misma intensidad.

Pero los chicos solo lo veían por su rostro bonito y su cuerpo bien formado. Nunca se enamoraban sinceramente de Sergio Pérez.

Sergio y Max, dos almas distintas, dos mundos distintos y dos perspectivas diferentes sobre la vida. Uno era muy feliz, rodeado de personas que lo aman de verdad y alguien que ama la vida. Él otro un chico amargado con pensamientos suicidas, sin amigos, sin familia y con un padre violento.
Uno creció con él apoyo y el amor de sus padres, y el otro creció a base de golpes, torturas y constantes insultos.

¿Podría Max cambiar la vida de Sergio y Sergio cambiar la vida de Max? Eran dos mundos opuestos, dos personas diferentes, Pero con una cosa en común...

Ambos querían sentirse amados y amar a alguien con toda su alma.

¿Podría ser que el amor que Max nunca tuvo lo encuentre en Sergio? O incluso¿Podría Sergio encontrar el amor que nunca sintió Pero que tanto deseo al conocer a Max?

No lo sé, tal vez ambas almas por más diferentes que sean, estén destinadas a estar juntas en esta y en la otra vida.