𝗦𝗢𝗕𝗥𝗘𝗩𝗜𝗩𝗜𝗘𝗡𝗗𝗢 𝗔 𝖸𝖠𝖭𝖦 ; WONKI - KIWON

𝗧𝗥𝗢𝖨𝖲

JungWon se encontraba secando su cabello con una toalla mientras estaba sentado en la cama. Exhalaba suavemente mientras contemplaba la pared, sumido en sus pensamientos. Se sentía mal con los demás por la forma en que había actuado, sin embargo, eso no le otorgaba la energía suficiente para enfrentar la situación. La puerta de la habitación se abrió, lo que le hizo mirar hacia allí y observar a SuNoo sonriéndole suavemente, adentrándose y cerrando la puerta tras él. Lentamente, el peli-rubio se sentó junto al menor en la cama, manteniendo una leve sonrisa.

— ¿Cómo estás, Wonnie? —preguntó con su típico gesto amable, empujando suavemente al menor—. ¿Te sientes mejor ahora que hablaste con Niki?

— Bueno... creo que un poco —frunció levemente el ceño, soltando aire —. Creo que no puedo hablar con Niki; siento que solo estoy actuando como un tonto.

— ¿Por qué piensas eso? —expresó en un tono suave, sintiéndose algo confundido por las palabras del menor—. Quiero decir, está bien que te sientas así, pero... Niki siempre intenta que confíes en él y te animes a compartir lo que sucede.

— Lo sé —suspiró, como si se estuviera rindiendo por completo—. Niki es una persona muy amable; me da mi espacio y siempre me permite expresar lo que siento, además de intentar ser gentil con sus palabras. Sin embargo, soy consciente de que esto no tiene que ver con él... sino conmigo.

— Entiendo... —apretó levemente los labios—. ¿Crees que puedes compartirlo conmigo? Sabes que nada de lo que discutimos sale de aquí.

— Yo... —tomó aire, cerrando los ojos—. Sé que no me engañaría ni nada por el estilo —frunció el ceño—. Pero me siento inseguro respecto a las personas que lo rodean. El personal suele pedirle ayuda con otros grupos, y muchos de esos grupos cuentan con omegas muy lindas. Siento que... tal vez él podría interesarse en algo más, ahora que ha pasado tanto tiempo desde que iniciamos nuestra relación.

— Bien... bien —murmuró, buscando las palabras adecuadas para poder dialogar con él—. Confías en Niki, pero temes que otra persona logre hacer que se olvide de ti...

— S-sí —susurró, abriendo los ojos y mirando al mayor—. Sé que es una preocupación sin fundamento, pero no puedo dejar de pensar en ello. Siento una necesidad insaciable en mi pecho de llevar su aroma en mí y que todos reconozcan que él es mi alfa —hizo un leve puchero.

— ¿Aunque te puedas meter en problemas? —ladeó un poco su cabeza.

— Incluso si me mete en problemas —jugó con la toalla que tenía en sus manos, mirando al suelo—. Me siento un tonto por sentirme así.

— Wonnie, está bien que te sientas así, pero... creo que, según lo que puedo pensar de esta situación, hay algo más ahí que no mencionas —susurró, mordiendo su labio inferior.

JungWon se quedó en silencio unos segundos, suspirando, mientras todo en su cabeza daba vueltas. Él sabía que había algo más ahí; detrás de esos celos irregulares que sentía, había una razón. Pero por mucho que lo supiera, no quería mencionarlo a nadie, sabía que solo eran cosas que estaban en su cabeza.

Yang, de vez en cuando, pensaba en lo que había ocurrido antes de comenzar su relación oficialmente con Niki. Recordaba el momento en que un medio popular había capturado fotografías de su alfa con EunChae —maknae de LESSERAFIM— durante una pequeña caminata que había dado Niki y se había cruzado con ella. Recordaba a flor de piel la sensación de su corazón romperse al sentir que era un tonto por creer que podría tener una oportunidad con el alfa. Claro, luego todo se aclaró y las fotos desaparecieron, pero Niki intentó ocultar todo eso para que no se sintiera mal —eventualmente se lo dijo—. Sin embargo, JungWon aún tenía ese miedo de que en algún momento su alfa pudiera ocultarle que sentía algo por alguien más y luego se enterara por los medios mediante fotografías.

Soltó aire una vez más, alzando la vista hacia el omega mayor y negando levemente con la cabeza.

— No estoy seguro de que haya algo más profundo en lo que siento —mantuvo su mirada en el mayor, intentando sonar honesto.

— Entiendo, quizás he leído demasiadas novelas —rió suavemente—. Aún así, sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, incluso si no comprendo completamente lo que sientes.

— Está bien, Ddeonu, agradezco sinceramente todo esto. Realmente... me siento muy mal por lo que hice hoy —soltó, apretando los labios.

— No te preocupes, todos comprenden la situación. Saben que a veces extrañas a Niki —sonrió dulcemente—. Pero creo que deberías disculparte con HeeSeung hyung; él... fue quien soportó la peor parte de tu carácter esta mañana.

— Lo haré —asintió, sonriendo—. De verdad, te agradezco mucho por escucharme. Prometo ser más atento la próxima vez que necesites decirme algo.

— Está bien, Wonnie. Sé que ocurren muchas cosas y que... escuchar en esos momentos en los que tu mente está desordenada puede dificultar la atención —sonrió una vez más—. No te preocupes.

JungWon abrazó levemente al mayor, sonriendo, para luego salir de la habitación juntos, separándose en el pequeño pasillo, ya que él necesitaba hablar con HeeSeung y disculparse por el berrinche que había hecho en la mañana y por lo mal que le había hablado cuando el mayor solo deseaba ayudarlo y evitar que lo regañaran por el aroma a Niki.

Por otro lado, aún se escuchaban murmullos molestos provenientes de la cocina, lo que llevó a JungWon a comprender que Niki estaba escuchando a Jay y SungHoon en un intento de entender la repentina pelea que habían tenido.