Enzo llegó al estudio temprano, demasiado temprano, y pasó varios minutos en el vestidor, revisando el teléfono y bebiendo agua para calmar los nervios. Los fotógrafos y asistentes le sonreían, comentando lo bueno que estaba que dos "grandes amigos" de mundos completamente diferentes puedan estar hoy. Enzo asentía, devolviendo sonrisas, aunque internamente sentía cómo la ansiedad le recorría el cuerpo. Se había mentalizado para no estar tan nervioso había pensando en las veces que se juntaron para cumpleaños pero está vez estar solos los dos de nuevo, la idea de ver a Julián lo carcomía por dentro
Finalmente, cuando escuchó el murmullo a su alrededor aumentar, supo que Julián había llegado. Se enderezó, tomó aire y salió del vestidor, encontrándose con el revuelo que se generaba a su alrededor. Los flashes de las cámaras y los murmullos entusiastas de la gente indicaban que todos esperaban a su Juli.
Julián entró al estudio con una actitud relajada, vistiendo una camisa negra impecable, con el cabello cuidadosamente peinado y una expresión imperturbable que mostraba total seguridad. Caminaba con la confianza de alguien que estaba acostumbrado a las cámaras y a las miradas, pero en cuanto vio a Enzo, una pequeña sombra pasó por sus ojos. Sin embargo, fue tan fugaz que solo alguien que lo conociera bien, como Enzo, podría haberlo notado. Inmediatamente, Julián recobró la compostura y avanzó hacia él, manteniendo una sonrisa cortés y ensayada.
Cuando estuvo a unos pasos de Enzo, ambos supieron que tenían que ofrecer una escena que dejara tranquilos a los fotógrafos y al equipo. Enzo se forzó a sonreír ampliamente y dio un paso al frente, abriendo los brazos de forma amistosa, aunque su corazón latía con tanta fuerza que temía que Julián lo notara.
—¡Juli, amigoo! —dijo Enzo, usando un tono exageradamente cálido que trataba de ocultar sus nervios.
Julián, por su parte, esbozó una sonrisa controlada, con una mirada dura. Aunque había un resentimiento latente, lo ocultó a la perfección, como buen actor. Se acercó lentamente y aceptó el abrazo, aunque por dentro sentía una mezcla de emociones que le quemaba el pecho. Lo que para los demás parecía un saludo casual, para él era un recordatorio del pasado, de cada promesa rota y de la lejania entre ellos.
El abrazo fue breve, pero intenso de una forma que ninguno de los dos podría expresar con palabras. Enzo sintió la calidez del cuerpo de Julián contra el suyo, un contacto que parecía tan familiar y, al mismo tiempo, tan lejano. Podía oler ese mismo perfume que recordaba tan bien, una fragancia amaderada que lo llevaba a noches compartidas, risas y confesiones a media voz. Quería aferrarse más a él, quería decirle algo, cualquier cosa que rompiera ese hielo que los separaba, pero el resentimiento en la postura de Julián lo congelaba.
Julián, mientras tanto, mantenía el cuerpo tenso, como si el abrazo fuera una formalidad incómoda que necesitaba terminar rápido. Sentía las manos de Enzo en su espalda, un toque que le recordaba que alguna vez esas manos habían sido su refugio, pero ahora parecían tan distantes como si pertenecieran a un extraño. Sentía una mezcla de deseo y dolor que lo desgarraba internamente, pero su expresión se mantuvo firme, sin permitir que nada de eso se reflejara en su rostro.
—¡Enzo! —dijo Julián, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos, manteniendo el tono amistoso que el ambiente exigía. Se separó apenas del abrazo, pero Enzo aún tenía una mano sobre su hombro, como si le costara soltarlo por completo. El contacto entre ellos duró solo un segundo más de lo necesario, un instante que probablemente nadie más notó, pero que para ellos fue suficiente para reavivar todo lo que llevaban enterrado.
Al soltarse por completo, ambos intercambiaron una mirada que hablaba sin palabras. Los ojos de Julián destellaban una mezcla de resentimiento y nostalgia, una especie de reproche mudo que Enzo percibió como una herida aún abierta. En cambio, los ojos de Enzo transmitían una culpabilidad y un anhelo que nunca había sabido expresar, un intento silencioso de disculpa por todo lo que nunca tuvo el valor de hacer o decir.
ESTÁS LEYENDO
𝙋𝙊𝙋𝙐𝙇𝘼𝙍 ★ 𝘑𝘜𝘓𝘐𝘌𝘕𝘡𝘖
Fanfiction𝙀𝙉 𝘿𝙊𝙉𝘿𝙀. . . las cámaras capturan cada detalle, Julián Álvarez y Enzo Fernández se cruzan en una sesión de fotos años después de una dolorosa ruptura. Julián, ahora un actor exitoso, todavía guarda rencor por cómo Enzo, un futbolista que tem...