₊ ⊹🪻 ✧˚. ᵎᵎ 🫐
𝄞⨾𓍢ִ໋Un mar de Confuciones y una Dulce Melodia.𝄞⨾𓍢ִ໋
Un tarero resono de la suave voz de Alicia... Si, la mismisima Alicia que viajo, no una, tres veces al Pais de las maravillas, un lugar distopico y extravagante donde sus habitantes les faltaban un tornillo de la cabeza, para bien y para mal.
Alicia contemplo a su hijo leer una novela de fantasia.
- Me dijiste que esos libros son para niños.- Susurro la mujer palida.
- Bueno... olvide empacar mis libros.- El joven sonrie y cerro el libro.-Los unicos que encontre en este barco, fueron novelas de fantasias, pero no me quejo, son interesantes.- Sonrio con los ojos.
Alicia se levanto y camino hasta el escritorio de madera que estaba humedo y carrasposo auque muy bien decorado, entre sus documentos y diarios inspecciono buscando algo en especifico.
-Alysio... Se que recuerdas los relatos que te contaba antes de dormir-
Alysio se cruzo de brazos espectativo.
Alicia saco un Diario con una portada de pasta roja con un marco de rosas doradas, las puntas estaban abiertas y gastadas.
-Son de verdad... Todas esas historias magicas y locas... si me ocurrieron... auque no lo creas.- Alicia entrego el Diario a su hijo, Alysio.
Este por su parte lo recibio indiferente, solto un suave suspiro resigando a la locura de su bella y encantadora madre.
-Madre... No digas tonterias, no queremos que te manden al manicomio.
Alicia sonrio y se acerco un poco, su mirada reflejo la seriedad con una pizca de molestia. Alysio se tenso y solo pudo desviar la mirada hacia el suelo apenado y suprimido por la tension del ambiente.
-No quise decir nada hiriente, perdon madre.
-Lee mi Diario... se que talvez... no vas a creer en todo, pero yo lo vivi, y no dejare que ese mundo tan hermoso se pierda en mis recuerdos... Alysio... eres especial.
-Todas las madres dicen eso.- Alysio recalco distante.
-Lo que digo es enserio, lo unico malo de ti es que tu padre fue un tarado interesado por el dinero.- Alicia reclamo seria.- Aun asi, ningun joven sigue a su madre en el mar para trabajar duro... a excepcion de ti.
Alysio rio un poco, desvio la mirada y se acomodo sus largos cabellos dorados, en algo tenia verdad su madre, los de su edad estudiaban una carrera y se alejaban de su familia, pero el solo se dedico a navegar en el mar junto a su madre y no es que el tampoco aspire a ser un vago, solo que no sabe que hacer con su vida.
En la mañana al amanecer llegarian a Francia, mas exactamente a la costa de Quimper. Y mientras salio a caminar fuera del camerino, hay se topo con Irving, el unico amigo que pudo formar.
-No esperaba encontrar al mismo hijo de la capitana rondar por este barco, mas exactamente en la Popa...
-Tan burlon como siempre- Alysio rio un poco.
Ambos chicos se sentaron en los barriles, contemplando el mar oscuro iluminado por la Luna llena.
-Me gustan tus ojos dorados... el... como se iluminan con la luz de la luna- Irving rio suavemente.
-No me sorprende viniendo de ti.
-Creo que deberia ofenderme.- Divertido.
Alysion rio un poco, en su mano apreto el Diario de su madre. Se ato su cabello en una coleta.
-No me interesa.
Irving no pudo evitar y rio divertido. Se levanto y detras de los barrires se agacho buscando algo en especial.
-Eres raro... ¿Lo sabes verdad?.
Irving ignoro el comentario jocoso, y saco una botella de vino tinto. Alysio abrio los ojos como platos, sorprendido de ver el licor, su madre nunca lo dejo tomar aunque ya estaba en edad.
Sintio su boca secarse y su cuerpo tensarse, la tentacio... no... curiosidad lo recorria por sus venas; Irving por su parte no dejo pasar esta reaccion por alto, y lo unico que hizo fue provocarlo mas.
-Este Vino no es muy caro... oh... muy delicioso, aun asi es muy exquisito.
-Haz lo que quieras, no me tentaras.- Alysio recto y testarudo lo miro.
Y asi fue, en ningun momento Irving pudo hacer cambiar de opinion a Alysio, su tenacidad y terques era irritablemente efectiva, ninguna persona podria convencer a Alysio de cambiar de opinion y si alguien lo lograra, seria consedido con mil milagros.
No paso mucho tiempo para llegar a Francia, no por lo menos para Alysio, quien se la paso en todo el viaje sumido en su mundo de tinta y papel.
En la mañana, bajaron las embarcaciones mientras que el peli rubio salio a explorar el puerto, camino por las tierras fangosas de las calles, dicen que francia es bella pero vaya que tiene sus zonas malas. El piso lleno de lodo ensuciaba sus botas negras y largas, miro a todos lados y vio un puesto de manzanas acaramelisadas, compro una y siguio explorando mientras probaba el dulce caramelo.
Cuando se hizo tarde volvio al barco.
- ¡Alysio, Rapido, ven!.
Grito la voz de su madre y obviamente apresuro el paso, cuando subio la pasarela que conectaba el puerto con el barco la vio.
-Mañana volvemos a casa, supongo que podemos tomar unas vacaiones...- La amable mujer sonrie -Creo que hemos trabajado tan bien y muy arduo trabajo.
-Emm... Claro, pero... pense que ibamos al España- Dudoso.
Alicia se tenso y desvio la mirada, apenada hablo con una voz suave y levemente timida.
-Cancelaron la mercancia, nos gano otro comerciante rival.
Alysio entrecerro los ojos ligeramente al escuchar las palabras de su madre, bajo la mirada y murmuro.
-Perdimos un buen acuerdo y pides vacaciones... eso no es lo tuyo.
-Es verdad... tu iras a descansar en casa, mientras yo ire a españa a convencerlos de seguir comprandonos y apoyando.
-¡No es justo! quiero ir...- Frustrado la miro a los ojos con pena e incertudumbre.
-Hijo mio, debes aprender a vivir tu vida, dijiste que te interesaba la musica.- Le toca el hombro y sonrie-Ve y practica, tal vez te conviertas en un gran violinista.
Alysio fruncio el ceño, estaba malhumorado y molesto, pero no se podia negar a unos dias de relajacion.
‧₊˚🌈✩ ₊˚🫧⊹♡
ESTÁS LEYENDO
🃁🃜🃚🃖🂭🂺Alisyo in the country of madness🃁🃜🃚🃖🂭🂺
Aléatoire♛Alisyo puede aparentar ser un chico simple de preparatoria. O eso es lo que el supone... ♛Su madre no era nada mas ni menos que la gran Alicia que fue al pais de las maravillas, y eso era algo que Alisyo sabia y apreciaba. ♛Aunque el siempre creyo...