< Capítulo 1 >

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En la ciudad California en EE.UU. Nació Sarah Palvin una niña muy hermosa, piel clara, cabello castaño, ojos marrones como el café y labios rosa como una flor. Pronto creció y se convirtió en una adorable y preciosa niña, desde pequeña siempre fue muy tímida, no hablaba mucho en la escuela pero era muy inteligente. Era amante de los vídeo juegos y de los peluches. Pronto pasaron los años y se convirtió en una linda señorita, la adolescencia llegó a su vida, no de la mejor forma pero había que aceptar...

Abril 10/ 2014
5:30 a.m.

- Hija. Despierta! Llegarás tarde a la escuela. Gritó mi madre desde afuera de mi habitación.

- Si mamá, ya me alistaré. Le dije después de sacar mi cabeza de la almohada con cara de zombi.

El día anterior no me había dormido temprano ya que me había quedado leyendo una novela, me gusta mucho leer y escribir.

Me levanté frotando mis ojos, me estiré un poco y entré al cuarto de baño.

Dios... este es el puto cielo, nada más bueno que tomar una ducha temprano, me hacía olvidar que me había levantado temprano.

Cuando por fin salí, dejé caer la toalla hasta mis pies, busqué mi ropa interior y en pocos minutos ya estaba lista. Decidí colocarme unos vaqueros de color negro, un top de color negro y una chaqueta de cuero también de color negro, amaba el color negro, sobretodo en las mañanas porque hacía que mi piel se viera mucho más blanca.

06:20 a.m.

Bajé rápidamente las escaleras, agarré mi moral y le di un pequeño sorbo al delicioso jugo de naranja que había preparado mi mamá.

- Adiós, mamá! Grite corriendo a la puerta.

- Adiós, Sarah que te valla bien. Me dijo en tono tierno.

-Gracias! Le dije cerrando la puerta de un golpe.

-Mierda! sarah, llegarás tarde a la escuela! Me dije a mí misma.

Cuando alzé mi mirada pude ver un camión de trasteo justo diagonal a mi casa. por lo que podía ver era una familia, había muchas cajas, cuando volví a mi realidad.

-Nooo! Nooo! Di un pequeño grito. Miré mi relog y era muy tarde así que bajé las escaleras lo más rápido que pude y salí corriendo a la escuela.

06:40 a.m.

Justo cuando voy llegando a la escuela han cerrado el gran portón, me pasé unos minutos tocando como loca hasta que porfin la amable señora encargada del aseo en la escuela se decidió a abrirme.

- No es hora de llegar señorita palvin.

- Lo sé Kathe, se me han pegado las sabanas el día de hoy Haha. Le dije en tono gracioso y salí corriendo por las escaleras para llegar a la clase.

Justo cuando llego me encuentro que en la primera hora me tocaba Física, con el profesor más estricto de la escuela. Era un señor alto, piel blanca, delgado y muy exigente.

- Por qué llega a esta hora señorita Palvin? Me dijo en un tono muy estricto.

- Lo siento Profesor John, no volverá a pasar, se le prometo. Le dije.

- Muy bien señorita Palvin, pero debe saber que esto bajará su nota en la asignatura.

- P-peroo por qué? Pregunté

- Sabe usted muy bien señorita que no acepto este tipo de situaciones en mi clase, puede tomar asiento.

- Gracias. Le dije frunciendo el ceño.

Si existe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora