Taehyung tenía un gato.
Era un gato totalmente blanco .
El color era raro de por sí.
Un hermoso gato enteramente blanco, pero lo más impresionante era una extraña pequeña mancha en forma de rayo, que marcaba su mejilla izquierda.
Como un recordatorio de una herida antigua, pero eso nadie sabía a ciencia cierta.Taehyung lo amaba demasiado.
Era su mascota querida, pero también era el regalo de su abuela cuando era niño , así que lo cuidaba con mucho fervor.
El viejo gato ya tenía como 15 años, según el joven había sacado las cuentas.
En sus juventudes había sido un gato hermoso y enorme, lleno de vitalidad y con una presencia muy imponente. Ahora tenía la elegancia de un viejo noble, como un miembro de la realeza que se apagaba en sus últimos días.
El gato era la cadencia de sus pasos y su fiel compañero. A todo lugar que él fuera, éste lo seguía dentro de su hogar. Siempre a su lado, siempre pendiente.
Podría decirse, que dentro de la casa del castaño, era la sombra del joven Taehyung.
Pero habia una particularidad más grande, que fue una sorpresa para Taehyung.
Hacía algunos pocos meses, justo coincidiendo con la muerte de su abuela, el anciano gato había adquirido una costumbre un poco inusual.Había empezado a dormir en la cabecera de la cama de Taehyung.
Oh si. No al costado, no en el suelo.
No a su lado como siempre lo hacía.Dormía literalmente sobre la cabeza de Taehyung. Se enrollaba sobre la parte superior de la almohada, y Taehyung utilizaba el resto de la almohada que quedaba, y a duras penas acomodaba su rostro en ella.
Había intentado varias veces cambiarlo de lugar, pero , apenas Taehyung caía dormido , el gato regresaba a su posición.
Y ponía la pata sobre el hombro de Taehyung de una forma protectora, mientras su carita reposaba encima de su hombro. Era raro. Su gato era un ser muy raro decía Taehyung.
Llegaba Octubre.
Un mes malo para todos. Lleno de supersticiones, brujos malos y maleficios. Un mes que a veces era mejor ignorar, decía su abuela.
Taehyung odiaba Octubre, porque era el mes que su abuela había fallecido. Era el mes que le recordaba la etapa más dolorosa de su vida. Su pena más grande. El recuerdo de que ahora estaba sólo.
Hacia un año de esa fatídica noche.Pero ahora tendría que poner su tristeza a un lado. Halloween sucedía una vez al año y todos los días de octubre él tenia que abrir la tienda de libros herencia de su familia. Y vender.
Este mes era especial para la tienda porque tenía una colección muy extensa de libros para la época de Halloween.
Historias de miedo para los niños, historias de suspenso para los jovencitos de la casa.
Historias de terror para los adultos.Su abuela era una gran conocedora de los mejores libros para asustar. Y los guardaba como preciados tesoros. Todos los libros eran joyas para su familia.
Libreros y colectores de libros por generaciones. Esa era su profesión.Se acercaban las fiestas, y el gentío en las calles se hacía cada vez más ruidoso. Los escaparates se llenaban de monstruos, momias, vampiros y demás seres demoníacos.
Las brujas de poliestireno y las arañas de hule colgaban de los anaqueles dándole ambiente a la fiesta de los muertos.Las falsas telarañas y las tumbas de cartón prensado eran la decoración por excelencia de cada tienda y escaparate que uno se encontraba en el camino de ese pequeño pueblo.
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EL GATO DE TAEHYUNG
TerrorCuenta la historia que Dios conversa con nuestros seres queridos que han fallecido. Escucha sus relatos y a veces oye sus súplicas, antes de reunirse con Él, en la luz eterna. Y a veces, solo a veces , los deja volver a hacerse cargo de los v...