Perdido (Diabolik lovers X male OC)

3.

Su respiración era irregular, su mente estaba nublada y su cuerpo temblaba. Podía sentir el fuerte agarre que tenía Shu sobre él, un gemido salió de sus labios al sentir al mayor besarle el cuello y morderlo, tomando de su sangre. Se le era extraño, realmente no era un dolor insoportable, apenas lo sentía. 

-¡Ah!- chilló Haru al sentir sus labios ser atrapados por los de Shu nuevamente. Sentía como Shu le hacía entrelazar sus dedos con fuerza y sus piernas se movían con incomodidad. 

Entre besos, el rubio le hizo separar las piernas, posicionándose mejor entre estas, a lo que Haru solo le rodeo la cintura con las piernas, aferrándose a él. Su cuerpo ardía en un profundo calor mientras que su mente no paraba de pensar en lo bien que se sentía.

La cabeza de Haru le decía que estaba mal y que debía parar, para luego reemplazar esos pensamientos con ideas vulgares, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras soltaba pequeños jadeos, sintiéndose a completa merced de Shu.

-Oh~ ¿nos vamos un par de horas y ya se ponen a hacer esto~? que malos~- dijo Laito, recostandose sobre la pared.

Shu se separó de Haru frunciendo el ceño, la voz de su hermano había interrumpido sus planes, ¿que no podía simplemente quedarse callado y no interrumpir?

-Es realmente desagradable que hayan decidido hacer este tipo de cosas, en especial sabiendo que Haru aún está enfermo- hablo Reiji, observando la situación y dejando un par de medicamentos en el escritorio de la habitación junto a un vaso con agua. 

Por otro lado, Haru tenía la cara roja, se sentía realmente avergonzado por la situación, por lo que –como pudo– se alejó lentamente y terminó cayendo de la cama.

-¡Ja! que estúpido- comentó Ayato, burlándose de Haru.

El menor solo miro al pelirrojo al escucharlo hablar, sintiendo su cara arder bajo la intensa mirada que este le dedicaba, a lo que desvió la mirada con clara vergüenza.

Su cabeza empezó a darle vueltas, sus ojos se cerraban y abrían con pesadez. Sintió un cálido líquido bajar por su nariz, tiñendo parte de sus labios de rojo y goteando hasta manchar el suelo de madera.
Una vez más, todas las miradas se posaron en él, pero eso no era su preocupación, si no que era el sentirse extrañamente débil. Tambaleándose, gateo unos cuantos centímetros antes de caer completamente desmayado.

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Sus ojos se abrieron con lentitud luego de un par de horas, llevando una mano a su cabeza con dolor.

-¿Estas bien?- pregunto Reiji, ofreciendo un vaso con agua al chico. Este solo recibió un asentimiento como respuesta.

Haru tomó el vaso con ambas manos y se le quedó mirando un par de segundos antes de tomar un poco. Sus pensamientos no lograban obtener orden y se sentía increíblemente vulnerable ante la mirada de Reiji.

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Fin del capitulo.

¡Hola! sinceramente, no tengo ideas sobre como continuar este capitulo, pero tengo una vaga idea de como hacer el siguiente.

Pero bueno, ¡que le vaya bien! ¡bye bye!

Total de palabras: 494.