Yiling Laozu, un nombre extraño para una cafetería, algo peculiar. ¿Quién fue el inteligentonto al que se le ocurrió un nombre como ese? Como sea, la verdadera pregunta es: ¿por qué un lugar así, le atrae tanto la atención? Es inexplicable. Es como si él debiera estar ahí.
Wei WuXian quita la mirada del libro, ya que no podía concentrarse en la lectura. Su mente estaba muy dispersa.
La sombra de un rostro conocido, etérea como un espectro, se perfila tras el mostrador. Su cabello, largo y sedoso, recogido en una alta cola, se adorna con una cinta roja que danza con cada movimiento que aquel realiza. Una sonrisa resplandeciente, llena de encanto, se muestra con naturalidad, juega con los clientes mientras los atiende. Sus ojos, de un plateado brillante, lanzan un guiño cómplice. El uniforme que viste es el mismo que el de los demás trabajadores.
¿Qué significa eso?
Las manos de Wei WuXian vibran con un hormigueo inquietante, temblando. Su corazón, desbocado, retumba con fuerza en su pecho, como un tambor en la noche. Un frío glacial roza su nuca, robándole el aliento y sumiéndolo en un suspiro helado.
¿Cómo es posible?
La silueta se desvanece como un espectro al cruzar el umbral que conduce a la parte de atrás del local.
Mil pensamientos, incongruentes, asaltan la mente de Wei WuXian. Con las manos temblorosas,
agarra su libro y el estuche de los lentes, buscando huir.Al salir de la cafetería, tropezó perdiendo el equilibro. Una mano firme lo sostuvo, evitando la caída.
¿Estás bien? - aquel se preocupo al ver el estado crítico en que se encontraba Wuxian.
No... No sé... - responde el afectado, luchando por respirar.
Te tengo, estoy aquí - aquel, abraza a WuXian acercándolo a su pecho - no te va a pasar nada, sigue el ritmo de mi respiración. Yo te voy a proteger.
El guardia que escolta a WuXian se acerca con intención de llevárselo. Pero faltó solo una mirada de aquel que lo sostiene, para detenerlo en sus intenciones. El guardia comprendiendo el mensaje sin palabras, se retira en silencio. Sin anunciarse al afectado.
Cuando WuXian se hubo serenado, aquel que en otra ocasión le prestara su libro, lo invitó a caminar al parque que está cruzando la calle, para distraerlo de lo que sea que le aqueja.
Ninguno de los dos hizo algo por entablar un tema de conversación. Hasta que WuXian se acordó de algo.
La última vez, no me diste tu nombre - la voz de WuXian se escuchó agotada.
Lan Zhan - fue la respuesta de aquel mientras guiaba a su conocido hacia una banca para que se sentara y descansara.
¿Me das tu nombre de nacimiento? - sonríe WuXian mostrándose débil - si es así yo me llamo Wei Ying.
Es un nombre de una belleza inefable. Igual que tú.
Ante tales palabras, el rostro de WuXian se encendió en un tono carmesí - ¿Có... Cómo puedes decir algo como eso?. Sin que se te haga una arruga.
Es la verdad, tu nombre es tan hermoso como el par de lunas que decoran tu rostro - dice Lan Zhan, refiriéndose a los ojos de WuXian.
¡Por favor!, ¿me quieres ocasionar un ataque al corazón?. Al menos avísame para la otra, cuando vayas a decir algo parecido. Debo estar preparado - WuXian apoya su cabeza en el hombro de su acompañante.
Lo intentaré - murmura, Lan Zhan, con suavidad.
Se despliega un silencio, no incómodo, sino lleno de una paz inusitada. Por primera vez en mucho tiempo, la mente de WuXian se encuentra serena, libre de los vacíos que la asaltan constantemente. El leve temblor a su lado provoca que Lan Zhan, con un gesto delicado, retire su bufanda y la coloque suavemente alrededor del cuello de su compañero.
¡Eh...!, no Lan Zhan, no es necesario - WuXian se sobresalta, sintiendo una mezcla de vergüenza y sorpresa - Es tuya... Yo puedo soportar el frío.
Wei Ying la necesita - responde Lan Zhan con firmeza y ternura.
En la mirada de Lan Zhan, Wei WuXian encontró una ternura que lo desarmó. No pudo evitar perderse en esos ojos dorados, tan hermosos y únicos, tratando de descifrar el enigma de aquel que no solo hacía latir su corazón con furia, sino que también hacía vibrar su vena yugular con una fuerza inusitada.
¿Cómo es posible que con un gesto tan simple puedas desarmarme, dejándome vulnerable ante un hechizo tan avasallador que borra hasta mí propio nombre de mis recuerdos? Wei WuXian se siente abrumado.
Wei Ying no olvidará. Y si eso llegara a suceder, vendré a ti, impregnándote de mí ser para que recuerdes - responde Lan Zhan con una suavidad infinita.
Lan Zhan, ¡estoy exhausto! - Wei WuXian, con un suspiro profundo, apoya su cabeza en el hombro de Lan Zhan una vez más - quiero cerrar mís ojos por un momento.
La experiencia peculiar en la cafetería había dejado a WuXian mentalmente agotado. Ya no podía resistir más; necesitaba descansar.
Tras un instante de quietud, Lan Zhan, con infinita ternura, acoge a Wei WuXian en sus brazos. Con pasos serenos, se encamina hacia el vehículo, cuya puerta el guardia mantiene abierta. Sin necesidad de palabras, se acomoda en su interior y aguarda, en silencio, a que el chófer inicie el viaje.
Los esposos Jiang recibieron a Lan Zhan con palabras contenidas y miradas enigmáticas. El Lan, por su parte, no entregaría a WuXian tan fácilmente, a menos que fuera él mismo quien lo llevara a su lecho.
Así que tú eras el de los conejos, actuando como un cobarde - Yu ZiYuan rompió el silencio con una sonrisa burlona.
Mnh...
La maldita curiosidad de ese mocoso es su talón de Aquiles - el tono seco y firme de la mujer reflejaba el desagrado que Lan Zhan le provocaba - Esa noche salió a la calle sin la protección de nadie. Si le hubiera pasado algo, cualquier cosa...
Estaba vigilando, me fui cuando lo vi entrar... - Lan Zhan se veía insufrible ante los ojos de Yu ZiYuan.
Una de las sirvientas, lo guiará hasta la alcoba de mi hijo - pronunció FengMian con serenidad.
Gracias - respondió Lan Zhan, siguiendo a la sirvienta, con pasos suaves y silenciosos, con un aire de esperanza.
¿Crees que él podrá ayudarlo? - preguntó Ziyuan, acercándose a su esposo con preocupación en los ojos.
No lo sé. El doctor mencionó que, tarde o temprano, A'xian volverá a ser el de antes... - Jiang FengMian envolvió a su esposa en un abrazo reconfortante, intentando transmitirle fortaleza.
Cuando Lan Zhan se disponía a retirarse, FengMian lo detuvo con una mirada inquisitiva, deseoso de saber qué había ocurrido. Lan Zhan, con voz serena y ocultando la incertidumbre, respondió que no sabía, que Wei Ying no le había contado.
Jiang FengMian, aunque insatisfecho con la respuesta, decidió no insistir en nuevas preguntas. Sabía que, una vez que A'xian hubiera descansado, habría tiempo para desentrañar los misterios que envolvían su corazón.

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Llegar a tu corazón.
FanfictionUna tarde cualquiera, Wei WuXian estaba en un café. Solitario leía un libro, concentrado en su lectura. Era su rutina diaria, hasta que un dia, un desconocido se sentó en su mesa y empezó a enamorarlo. Los personajes de Mo Daozushi no son de mi prop...